HUESCA | Bada Huesca y Anaitasuna acaban de empatar a 27 tantos en el amistoso disputado en la localidad zaragozana de Ejea de los Caballeros. Ha sido más un entrenamiento para coger sensaciones de competición que un partido incluso para atisbar cómo será el siete altoaragonés de cara a la segunda vuelta. Nenadic, la última incorporación, no ha podido jugar, los Cordiés se encuentran en el Mundial con Cuba, Dani Arguillas con Canadá… y es casi seguro que en las próximas horas o pocos días se anuncie una nueva incorporación, necesaria como el comer. Al menos, ese es el objetivo; terminar de apuntalar la plantilla con otro jugador veterano para dar empaque en las dos áreas y subir las prestaciones del cuadro dirigido por Nolasco.
Lo mejor del partido es que nadie se lesionó. Esta es una frase tradicional del técnico tras cada amistoso, pero es que esta temporada cobra mayor valor aún, porque no hay más que repasar el cúmulo de problemas que han llevado al equipo a donde está, cerrando la ASOBAL. El cuerpo técnico repartió cargas y firmó un amistoso destacable, especialmente en el segundo acto, cuando los oscenses lograron soltarse la melena. El primer concluyó con derrota (13-16) con muchos fallos de lanzamiento desde la línea de 6 metros de un conjunto aragonés ligeramente errático.
Bada Huesca jugó mejor en la segunda parte, con menos pérdida de balones y replegando bien ante un rival que corre, mucho y bien. Con todo, Nolasco puso un notable a sus chicos tras los 60 minutos vividos. Uno de los capitanes, Miguel Malo, se mostró satisfecho por el trabajo hecho sobre el 40×20, declarando tras la cita que “nos queda mucho para el primer partido de la liga y hay que seguir currando para llegar bien contra Cuenca”, explicó el técnico tras el amistoso disputado en Ejea, que acabó con empate 27-27.