Para los resultadistas, el segundo amistoso del Bada Huesca se saldó con derrota. Y no se les puede quitar un ápice de razón. Esta vez fue en Artaleku, en Irún, contra Bidasoa. Cayó primero contra el Billère y lo ha hecho contra el segundo de la Asobal en la pasada campaña. Y hasta allí llega el brochazo. Pero como la vida está más que difícil, vamos a echar un poco de optimismo que nunca está de más. Además, como salvaguarda tenemos el libro de estilo de este cuerpo técnico… y de cualquier otro pues mejor.
¿Y esto qué quiere decir? Que lo intangible cobra especial protagonismo cuando no hay puntos en juego y todo se planifica para tensar el equipo antes de que se pueda sumar de dos en dos. Es lo que tiene la pretemporada. Es como ir al colegio. Cada día que se va a clase se aprende algo, los amistosos son parciales sin nota y el objetivo es llegar con el objetivo cumplido al final de la competición. Y para eso queda un mundo. Y para eso hay que hacer bien las cosas. Todo se resume en el ‘timing’. Ampliado significa ser rocosos y solidarios atrás, rápidos en las contras, certeros en el juego posicional y en la toma de decisiones individuales cuando la del grupo se atasca.
El nuevo amistoso del Bada Huesca le llevó a Irún. Bidasoa pasó del todo a la nada y vuelve a ser uno de los focos del balonmano nacional con los Aginagalde como cabezas visibles de un club que vuelve a ser poderoso. Al menos, en las competiciones españolas. Medirse a estas alturas de la preparación con los guipuzcoanos es un entrenamiento de poderoso nivel. Aguantarles en el marcador es algo a tener en cuenta, mandar en algunos tramos finales del encuentro más importante que hacerlo en principio y caer derrotado (31-28) tampoco es para hacer jirones al traje.
Anotadores del Bada Huesca
Respecto al partido en sí, el extremo brasileño Hackbarth fue el máximo goleador de los altoaragoneses con 5 tantos, y por lo que respecta a esa faceta que es la de anotar, también brillaron los centrales Miguel Malo y Sergio Pérez, Miguel Gomes y el pivote Iván Montoya con tres goles cada uno.