El Bada Huesca vuelve a la pista. Será este viernes (19.00) contra el Granollers. Un amistoso para empezar a calibrar las nuevas virtudes o los viejos defectos. Enero está sirviendo de pegamento. Nolasco tiene que recomponer el juego del equipo con el único objetivo de la temporada: la salvación. Cierra la Asobal y tiene que salir de allí, consciente de que no va a ser fácil.
El equipo barcelonés va a ser quien le coja este viernes la temperatura. Será este viernes en Lérida. Ya que vas a probar dónde te encuentras contra uno de los equipos que más magisterio imparte en la competición doméstica. Un amistoso donde ya se verá el previsible ordeno y mando de Tioumentsev. El hispano-ruso llegó al siete altoaragonés lo que provocó la salida de Ostojic.
Con su contratación por lo que resta de campaña, el Bada Huesca se asegura ese punto de mando que igual necesita, ese grado de veteranía de quien tiene nombre propio en este deporte y recogió, en su día, el testigo de su padre. Además, se quiere ver con minutos a Joao Pinto. Pocos jugadores han tenido tan mala suerte con el escudo del BM Huesca. Del portugués se espera todo. Y este amistoso Bada – Granollers será una buena piedra de toque.
José Francisco Nolasco, técnico del Bada Huesca, quiere ver contra Granollers la mayor parte de lo ejecutado en los entrenamientos de este mes de enero y que sirva para ir acercándose al ritmo que va a exigir la competición. “Hay que ser capaces de transferir todo el trabajo que hemos hecho en los entrenamientos al partido”, señaló. Y fiel a su costumbre el resultado del amistoso le importa exactamente nada.