Como el martillo sobre el yunque. No queda otra que repetir y repetir. El objetivo es coger automatismos. Y cuantos más mejor. Cuantas mas acciones tenga el equipo más imprevisible será para el rival. Allí descansa una de las claves del éxito de este Bada Huesca que esta tarde -20.00- juega un amistoso contra Puerto Sagunto en tierras valencianas.
Puerto Sagunto ancla en la División de Honor B. Una pena. Porque se trata de un rival siempre aguerrido con una afición más que notable. Aún se recuerda la despedida al que fuera central del BM Huesca Alex Álvarez, el genio de Santander, en su retirada del balonmano.
El viaje a Puerto Sagunto es en el día. Autobús, partido y regreso. No hay más objetivo, subraya Nolasco, que “consolidar nuestro juego”. Lo hará contra un rival que se quedó la pasada temporada a las puertas de la Asobal, que cuenta entre sus filas con Adrián Nolasco, exjugador de Huesca, pero que se quedará fuera del 40×20 porque se recupera de un esguince.
Puerto Sagunto exigirá al Bada Huesca. Nolasco siempre obvia los resultados en los amistosos. Sencillamente le da igual. Lo que sí quiere es ver a su equipo en ataque y defensa, poniendo en práctica lo aprendido en los entrenamientos. Y no esconde que vive la pretemporada con cierta tensión. Volverá a llegar al inicio de la competición con cinco semanas de entrenamiento. Siempre dice que lo ideal son 6. ¿La razón? Siete días más sirven para cimentar los “automatismos. Más cuando has introducido importantes cambios en el bloque. Quienes han tenido menos fichajes, caso de Bidasoa, Cangas o Torrelavega tienen variantes más consolidadas. Están más avanzados en su preparación”.
Aún así, el Bada Huesca volverá afrontar la temporada, otra más, por encima de lo que dicta su presupuesto. Siempre hay un aura de que tiene que hacer mucho más que lo que por economía dicta. “Somos muy buenos malabaristas y ni nos cortamos ni nos caemos en el filo de la navaja por el que siempre andamos”, resume Nolasco.