Este sábado se medirá contra el hermano mayor, hoy ha sido el Osasuna Promesas el rival con el que ha abierto Ziganda la pretemporada en el banquillo de la SD Huesca. Lo importante de estos amistosos así es que nadie se lesione, que la tropa empiece a coger ritmo de competición y a que quien no quiera estar pues cada vez tenga más cerca su despedida a riesgo de que se enquiste todo.
El resultado sirve exactamente para nada salvo que caigas contra un equipo de menor entidad, que ya se sabe que en esto del fútbol pocas cosas se perdonan. Bueno, igual un empate, sí. ‘Cuco’ Ziganda puso sobre el césped del Pirámide a Miguel Sanromán bajo palos, debutó Vilarrasa y completó su primer once con un coctel de canteranos y veteranos. Fuera de la convocatoria Álvaro Fernández, que sigue queriéndose ir, y Sandro, entrenando al margen por molestias físicas como los dos futbolistas más significativos en el capítulo de temas por resolver por la dirección deportiva.
Escriche consiguió el primer y único gol del Huesca tras una larga combinación con los navarros encerrados en su área sin llegar a los 14 minutos de juego. El tanto fue de bella factura, un gol de cabeza marcando perfectamente los tiempos. Anglada -tremendo el chaval- salvó el empate tras sacar una bola bajo palos por un fallo de Ratiu en una entrega hacia atrás. El Osasuna B plantó cara durante todo el partido al Huesca. No se descolocó en ningún momento. Apretó arriba, gozó de ocasiones y se replegó bien.
El Huesca de Ziganda propuso un fútbol con mucha profundidad de los laterales, con continuos cambios de banda con el balón, jugando más por fuera que por dentro para imprimir máxima velocidad y generar espacios. Que el calor iba a pasar factura estaba tan claro como que la segunda parte, Ziganda iba a poner a otro equipo.
Cambios para el segundo acto
Andrés Fernández se puso bajo palos en el segundo acto, Carlos Kevin en punta, entró Juan Carlos, Joaquín, Salvador, debutaron Jeremy Blasco y Soko y siguió esa idea de imprimir velocidad al juego ante un Osasuna B que mantuvo su propuesta de presionar alto y de no descomponerse un ápice. Que el partido se iba a espesar estaba claro. Los minutos pesan más que en temporada. No obstante, al Huesca le costó un mundo hilvanar jugadas y cuando lanzó el cuero, la defensa navarra le ganó en el fuera de juego.
Y como Osasuna Promesas no se descompuso empató en el 72 con un gol de Asier Osambela a la salida de un córner. Remató de cabeza, en plancha, a la esquina derecha de Andrés. Un gol de esos que en competición no te lo crees y que en un amistoso molesta, y mucho, por cómo fue.
El Huesca dejó algún destello de Juan Carlos, de Salvador,y a falta de aguja e hilo, Joaquín se fabricó una jugada cuando el partido terminaba y mandó la bola al larguero. Al final, un empate y como era de esperar con muchas cosas por hacer.