HUESCA | Está claro que Valladolid no es Tarazona y que el Bada Huesca tendrá el domingo una apertura más que difícil en la ASOBAL. La tropa de Nolasco vive en una semana que desemboca en competición. Al cabo de la misma, el domingo, el siete castellano. Hoy, ha jugado un amistoso en la ciudad del río Queiles cargada de un rico patrimonio e historia. Ha sido un entrenamiento para ultimar el tono de competición de los altoaragoneses que han dominado de principio a fin. Lo esperado, por otra parte. Si los resultados en pretemporada importan nada, otro tanto ocurre con el que ha cerrado la campaña de amistosos.
Las diferencias han sido notables de principio a fin. 9-25 en el marcador 6tras 40 minutos jugados sirva de ejemplo. A la diferencia entre los dos equipos se suma que los zaragozanos empiezan más tarde y el partido les llega cuando está empezando a juntar las piezas. Al final un 20-43 y, lo más importante, colaborar para que el balonmano cale de forma más profunda en la localidad con la visita del mejor equipo de Aragón.
Tras el amistoso, Nolasco felicitó al club rival por el recibimiento que tuvo su equipo y el esfuerzo que realiza la entidad para impulsar el balonmano, que calificó de “espectacular”. Del encuentro en sí, lo trazó dando minutos a todos y con un estilo diferente a los de otros partidos de la pretemporada. Quienes no jugaron por el Bada fueron Ignacio Suárez que tardará un par de partidos en debutar en la ASOBAL 203/24 y Carmona, reservado con el objetivo de que llegue al domingo en condiciones óptimas. i