Espoleado quizá por la derrota con el tiempo cumplido contra el Guadalajara, Bada Huesca ha salido hoy contra el Anaitasuna, en la Catedral, con una marcha más que el siete rival. Un primer parcial directo para marcar diferencias cuando las defensas no están ajustadas, los lanzamientos empiezan a calibrarse y todavía la tensión no se palpa. Bada apretó mucho y puso un 1-4 rotundo. Pero estaba claro que ni el Anaita se iba a ir de la cancha por aquello de que lo goloso le llega el domingo con la EHF Cup donde a buen seguro el viejo pabellón será una gran fiesta, ni era posible que la iniciada desarboladura del rival por el Bada fuera a más.
Así que poco a poco se fueron ajustando las cosas en un primer acto donde las defensas se impusieron sobre los ataques, aunque los de Nolasco siempre manejaron rentas para administrar los ataques e incluso ofrecer recambios en una plantilla acortada por la lesión de Marco Mira –en un cambio defensa ataque contra el siete alcarreño- y las molestias de Dijà en su hombro derecho.
Esta liga parece que está diseñada para sufrir en beneficio de la igualdad de los equipos. Hay plantillas potentes. Sí. Anaita tiene muy buenos jugadores, pero es que Bada también. Y esto facilita mucho las cosas. Esa igualdad ha impedido ver apisonadoras apisonadoras sobre el 40×20. Vale, el Barsa gana siempre, pero ya no lo hace en este inicio de la Asobal –hasta hoy contra Zamora- con la suficiencia de otras ocasiones.
Bada tuvo un bache al regreso de vestuarios. Arrancó la segunda parte con los roles cambiados. Los de Pamplona pisaron el acelerador para dejar la diferencia en un exiguo 14-15. Del +4 con el que despidió Bada el primer acto a quedarse en un +1 con 25 minutos por delante y más cansancio acumulado.
Carmona y Teixeira volvieron a marcar un poquito las diferencias contra un siete navarro que este año pilla los partidos en crecimiento. Parece abonado a remontar marcadores. Lo hizo contra Puerto Sagunto. A falta de seis minutos para el final siempre fue por detrás en el electrónico y terminó con tres goles de diferencia a su favor (20-23). Y eso hace mucho en la cabeza del grupo. Bada, por el contrario, llegó a Pamplona tras ganarle durante todo el encuentro contra Guadalajara y perdió con un 7 metros y el tiempo vencido.
Por eso el último tramo del partido contra Anaita fue especialmente jugoso. Del 16-19 en el minuto 48 se pasó a un 20 -20 en el 53 al aprovechar el siete local la doble exclusión de Carmona y Carró un minuto antes. Partido nuevo con 7 minutos para el final y con superioridad del Anaita sobre la pista. Un 22-20 obligó a Nolasco a parar el partido y reordenar a su tropa cuando el encuentro empezaba a tomar el camino definitivo. En los cinco últimos minutos tan solo un gol, el de Carmona para dejar un 22-21 en el electrónico, una parada de Sergey al extremo en la bola que pudo ser la del empate y un sabor muy amargo. Otra derrota en los últimos instantes.
LA FICHA
Anaitasuna: Nordlander (p), Gastón, Filipe Mota (3), Dos Santos (2), Ander Ugarte (4), Nates (2) y Chocarro (2). Siete inicial. Sergey Hernández (ps), Etxeberría (2), Ceretta (3), Goñi, Mikel Agirrezabalaga (1), Balenciaga (3), Elustondo (), Bazán y Martínez.
Bada Huesca: Jorge Gómez (p), Carmona (4), Teixeira (5), Val (1), Eloy (), Carró (4) y Adrià Pérez (2). Siete inicial. Arguillas (ps), Oier, Marcelo (5), Zungri, Bonanno, Dijà, Abadía, Malo, Garzo.
Parciales cada cinco minutos: 1-4, 3-6, 3-8, 5-9, 8-12, 10-14 (descanso) 14-15, 15-16, 15-18, 17-19, 21-20 y 22-21.
Árbitros: García-Marín. Excluidos Bazán y Chocarro por el Anaitasuna; Teixeira, Val, Carmona, Carró y Malo por el Bada Huesca.