Luis García Tevenet mostró frente al Deportivo Alavés su reconocido sistema de juego, basado en un 4-2-3-1, y puso en el once al mejor equipo posible.
A lo largo de la semana conocíamos las ausencias para el debut liguero de cuatro jugadores que fueron fundamentales en la segunda vuelta de la temporada pasada. Carlos David y Fran Mérida, por sanción y Tyronne y Mainz, por lesión, se quedaban fuera de la convocatoria para el estreno de liga en El Alcoraz y Tevenet perdía a cuatro integrantes que son básicos en la alineación. Con dichas ausencias, Íñigo López y Christian Fernández formaron la pareja de centrales, Íñigo Ros acompañó a Manolo en el doble pivote, Darwin Machís ocupó la banda izquierda y Figueroa actuó de delantero centro. Esta fue la disposición táctica del once titular que puso en escena míster andaluz:
Once inicial de la SD Huesca frente al AlavésLa premisa del Deportivo Alavés era atacar desde el inicio, pues ya en el mismo saque inicial los ‘babazorros’ se fueron hacia arriba combinando y provocaron los primeros acercamientos a la meta de Leo Franco. Cuando el Huesca intentaba salir jugando, el Alavés presionaba en campo contrario y la salida de balón local no era limpia -ausencia notoria de Fran Mérida-. Por ello, tanto Íñigo López -ineficiente con balón- como Christian Fernández hacían uso del balón largo buscando a Figueroa. El grancanario se acercaba a recibir para, o bien quedarse el esférico y jugar con mediaspuntas -e incorporación de Ros-, o prolongar para la llegada de Camacho por el carril central. Minutos más tarde, y con esa ‘función’ para llegar arriba -permitió la liberación de la presión visitante y que el partido se disputara en el centro del campo-, Tevenet movió piezas y José Gaspar y Machís intercambiaron las bandas, aunque dicho cambio duró muy poco.
Quiso mantener el once de inicio Tevenet al comienzo de la segunda mitad, pues el sevillano no hizo cambios en el descanso pese al 0-1. Después, un error en la entrega de Aythami propició el segundo tanto visitante, y a partir de la última media hora el Huesca movió el banquillo. Bambock sustituyó a Ros en el doble pivote y Luis Fernández entró por José Gaspar. El ex del PSG se colocó junto a Manolo, y aportó llegada y movilidad. Poco dotado tácticamente, Bambock influyó en el centro del campo: desahogó a Manolo -centrado en una salida de balón limpia (por el suelo) desde atrás- y ‘derribó’ la medular blanquiazul -mucho recorrido-. Por su parte, el delantero cedido por el Deportivo se situó en zona de ataque; partiendo desde la banda -lugar que ocupaba Gaspar-, se metía hacia dentro para juntarse con Figueroa y provocar una mayor presencia ofensiva en campo y área rival.
Bambock liberado junto a Manolo y Luis Fernández acercándose a Figueroa -> mayor presencia atacantePoco a poco los oscenses iban llevando la iniciativa del juego aunque los acercamientos eran tímidos. Toquero se deshizo de Morillas en la banda derecha y puso un centro peligroso a media altura. Christian Fernández e Íñigo López fueron a por un rival, fijando la marca, pero Ayhtami -con un error garrafal- se permitió el lujo de no regresar en ‘sprint’ y Guichón se le anticipó. Los visitantes conseguían el tercero. Parecía todo perdido, y tras ello Tevenet agotaba los cambios: Samu Sáiz sustituía a Darwin Machís y el técnico local cambiaba el sistema. El Huesca pasaba del 4-2-3-1 que había mantenido durante todo el encuentro a un 3-4-3 para disputar los últimos veinte minutos: Manolo como vértice de los tres defensas, Camacho con Bambock en el centro del campo y Samu junto a Luis Fernández y Figueroa.
Así acabó el Huesca: 3-4-3 con Camacho en el centro del campo y Samu Sáiz junto a delantero,s pero liberado de movimientosSamu Sáiz desequilibró los minutos finales. Se movió libre por tres cuartos e incluso bajaba a recibir a zona de centrales, se ofrecía entre líneas para la salida de medioscentros -Bambock- y aportaba llegada y desborde arriba. El Huesca fue capaz de anotar dos tantos y, tal vez, si el partido hubiera durado cinco minutos más habría podido llegar el empate. El Alavés dominó a los azulgranas en la primera mitad con un fútbol ‘básico’ pero con una presión intensa y asfixiante ante la que el Huesca no tenía respuesta, y fue eficaz en sus aproximaciones. Los locales acabaron pagando la novatada, pero dejaron un toque dulce en el mal sabor de boca final, pues el juego mostrado por los oscenses en los últimos compases fue digno de gran fútbol. Samuel certificó su talento y se postula tras esta primera jornada como el máximo candidato a la titularidad.
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