ZARAGOZA | Andrés Borge jugó ante el Racing de Ferrol su primer partido como titular en Segunda División. Debutante en Copa con Víctor Fernández hace un mundo, ha esperado su oportunidad, en el más paciente de todos los silencios. Siempre fue considerado un modelo para sus compañeros de generación, incluso para los que alcanzaron el primer equipo antes que él. Defensor total, sus condiciones le permiten guardar la marca en cualquiera de las cuatro posiciones de la zaga. Es un marcador puro, una sombra para el rival.
Su partido en A Malata mostró muchas de las condiciones que ya están escritas. Sujetó su perfil, no se complicó en el inicio del juego y entendió que el peligro pasaba por su banda. Cubrió con el cuerpo y con zancada, como si sus piernas se pudieran alargar más allá de la línea de fondo. Y durante casi todo el partido anuló a Carlos Vicente. El fútbol, cruel muchas veces, le reservó un giro trágico. En la jugada definitiva, Vicente se le escapó un metro, lo justo para armar el centro, para que su balón llevara la música que solo tienen los goles.
El resto es historia. Álvaro Giménez se situó entre los centrales y cumplió en el aire la ley del ex. El Zaragoza perdió su primer partido y Borge miró al suelo, como si sintiera que una mala foto podía estropear su partido. Pese a ese momento, las cifras mostraron su rendimiento en la cita: ganador de 9 de los 11 duelos en los que se vio involucrado, logró 2 intercepciones y 6 entradas ganadas.
El fútbol le ofrecerá a Borge más oportunidades, especialmente después de completar un partido muy correcto, vencedor de casi todo lo que pasó por A Malata. Capaz de superar lesiones que destruyen a otros, el canterano no conoce otra receta que la cultura del trabajo y la insistencia.
El relato de las últimas temporadas proporciona una curiosa anécdota que juega a favor del canterano. Borge debutó en la primera ronda de Copa ante el Socuéllamos en 2019. A la vez se estrenó también Alejandro Francés, curiosamente en el lugar del lateral izquierdo. Meses más tarde, Francés apareció en la fotografía de un gol rival en La Romareda en su segunda titularidad en Liga, frente a Appiah y su Almería. No volvió a jugar en ese curso, pero se hizo un nombre en los siguientes. Todos sabemos cómo terminó aquella historia. E intuimos que la de Borge en este Zaragoza solo acaba de empezar.
Andrés Borge fue de lo poco destacable del R.Zaragoza…supo anular a Carlos Vicente casi siempre y en el gol la culpa es de Jair y Francés que no impidieron el remate de Álvaro. Su trayectoria en el filial y la ayuda de Emilio Larraz le llevarán más pronto que tarde al primer equipo