ZARAGOZA | Pocas noticias positivas pueden extraerse de la temporada del Real Zaragoza, pero en tiempos de crisis siempre surgen alegrías inesperadas. En medio de la tempestad que atraviesa el club aragonés, Andrés Borge se afianza en la primera plantilla con paso firme. Empezó como solución y se ha convertido en escasos meses en una opción que tener en cuenta al ser más un futbolista más que fiable.
Sorprendió ya su nivel en pretemporada jugando como central, pero fueron los problemas en el lateral izquierdo los que le hicieron posible su debut a las órdenes de Fran Escribá. Su buen hacer le sirvió no solo para convertirse en jugador de pleno derecho del primer equipo, sino para también pasar a Marcos Luna y establecerse como el principal competidor de Fran Gámez en el flanco derecho. Además de ello -sin contar a Nieto que está lesionado de larga duración- es el elegido para jugar cuando Lecoeuche no está disponible.
Para el primer contratiempo que le surgió al plantamiento de Julio Velázquez, Borge volvió a ser la solución. Tras entrar frío y tras ver una amarilla en el primer minuto, el ’38’ zaragocista cumplió una vez más, negándole al Albacete los ataques por su banda. Los que conocen el recorrido que ha tenido que superar el binefarense para llegar hasta aquí saben que no ha sido precisamente fácil. Su tesón, esfuerzo y mentalidad estajanovista le han llevado a sobreponerse a una travesía llena de obstáculo y dificultades a las que el canterano se ha sobrepuesto una a una. Una larga lesión le dejó en el dique seco durante doce meses y a pesar de ello nunca dejó de creer.
Su zaragocismo crónico y sus ganas de triunfar le sostuvieron en los momentos de flaqueza y le hicieron más fuerte en su vuelta a los terrenos de juego. Su resiliencia le convierte en un jugador especial y preparado para cualquier situación. Mientras que futbolistas consolidados atraviesas un pico de forma muy bajo, Borge se mantiene a buen nivel a pesar de la delicada situación grupal. El defensor es capaz de adaptarse a cualquier posición, a cualquier escenario y a cualquier rival.