ZARAGOZA | Pocas objeciones se pueden poner por el momento al mercado estival de Juan Carlos Cordero. El Director Deportivo del Real Zaragoza ha firmado a primeras opciones y en tiempo récord, algo a lo que el conjunto blanquillo no estaba acostumbrado estos años atrás en Segunda División.
Con las ya conocidas llegadas de Maikel Mesa, Quentin Lecoeuche, Sinan Bakis y Toni Moya; Cordero debe centrarse en reforzar la delantera. Tan solo Bermejo queda como opción en la banda con respecto al año pasado, tras las salidas de Bebé y Mollejo que regresan a sus clubes de origen.
Después de que se hayan caído algunas opciones como la de Jordi Mboula -nuevo fichaje del Hellas Verona- o la de Salvi que parece que finalmente no saldrá del Rayo Vallecano, vuelven a aparecer en escena jugadores bien conocidos por la afición zaragocista durante cada verano. Los dos últimos nombres que ha sondeado Juan Carlos Cordero son Andrés Martín, atacante del conjunto vallecano y Álex Gallar, libre tras desvincularse del Málaga por el descenso a Primera RFEF. Ambos futbolistas se desempañan en la zona de tres cuartos siendo Gallar banda por los dos perfiles y Andrés Martín delantero centro.
El nombre que suena con fuerza para completar la punta de ataque es el de Andrés Martín, que este año en el Rayo Vallecano tan solo ha disputado 200 minutos en 9 partidos. Cordero lo firmó para la temporada 2021/22 en el Tenerife, es de su total confianza y espera que pueda ofrecer su mejor versión en la capital del Ebro. El futbolista sevillano sería un complemento ideal para Iván Azón y Sinan Bakis, además también puede jugar como extremo en cualquiera de las dos bandas, asunto que le vendría muy bien al Real Zaragoza por la poca cantidad de jugadores en esa demarcación.
Por su parte, el exjugador del club malagueño se postula como una bala en la recámara en caso de que otras preferencias no acaben llegando al club blanquillo. El futbolista catalán ya fue tanteado por Cordero a principios de junio, pero ahora la propuesta se encuentra en “stand-by”. El extremo de 31 años puede jugar en los dos costados y posee una zurda al alcance de muy pocos en Segunda División. Esta última temporada en Málaga vivió un curso irregular, principalmente por la dinámica del equipo y por el fallecimiento de su hija, anotando tan solo un gol y repartiendo cuatro asistencias en 19 partidos.
Cordero sigue afinando en las labores de cerrar una plantilla que por el momento ilusiona a la parroquia blanquilla a la espera de fichajes en la delantera como guindas del pastel.