El entrenador de la Sociedad Deportiva Huesca compareció ante los medios de comunicación tras el encuentro que enfrentaba al conjunto oscense y al Córdoba.
Anquela comenzó explicando que el Huesca tuvo suficientes oportunidades para poder encarrilar el partido: “Hemos tenido bastantes ocasiones tanto en la primera parte como en la segunda y el partido al final ha caído de nuestro lado“, matizaba el jienense respecto al resultado con el que concluyó el encuentro.
También habló de que, a pesar de la victoria, al equipo le faltó algo: “Ha habido muchas imprecisiones dentro del campo; hace un mes y pico jugábamos bien a esto y ahora tenemos que recuperarlo con la autoconfianza y la autoestima de cada uno”, comentaba un míster más esperanzado que el de las últimas semanas. Además, añadió que “el fútbol no está siendo todo lo justo que debería ser con el Córdoba”.
Pues sí, señor, coincido absolutamente con sus dos consideraciones.
En la primera, que el partido ha caído de nuestro lado, es lógico decir que ambos equipos hemos tenido nuestras ocasiones. Quizás más claras las nuestras. Y hoy la moneda, digámoslo así, ha caído de nuestro lado. Se han producido hechos que han determinado nuestra victoria, principalmente la expulsión suya. Un detalle que ha marcado el resultado. Eso sí, el equipo (el míster, con los cambios, también) ha estado listo y ha sabido leer el partido.
En la segunda, sobre las imprecisiones, efectivamente así ha sido. Muchas, demasiadas, en muchos jugadores. No éramos capaces de dar dos pases bien, no estábamos al caso de rechaces, jugando muy separados, regalando balones en los pases y sin recogerlos en los rechaces. Y de acuerdo con el míster, creo que se ha perdido algo la confianza. En sí mismos, de forma individual en algún futbolista, y como conjunto. A ver si podemos volver a lo nuestro, si somos capaces de obtener unos resultados buenos y la recuperamos.
Querría hablar un momento, y no es mi costumbre, del árbitro. No me ha gustado, aunque no ha sido determinante. Al menos ha sido objetivo e imparcial (es lo mínimo que se puede pedir), con errores de apreciación y un criterio muy suyo en las faltas y tarjetas. Pero ha aplicado el mismo para los dos equipos y por eso afirmo que no ha sido determinante.
Ha pitado muchas faltas, todas, las que eran y hasta las que parecían. Su forma de arbitrar no es la que se ve últimamente, de evitar señalarlas si no son muy claras y no tanto cuando es una lucha por el balón. La segunda amarilla de Aguza no tengo muy claro que lo sea, la verdad, pero lo cierto es que un instante antes nos la había señalado a nosotros por lo mismo.
Por tanto, me guste o no su forma de hacer, sí que ha sido igual para los dos, con los mismos criterios. Pero continúo pensando que hoy los hados han estado de nuestra parte. Ya tocaba.