En la tarde del domingo vivimos un partido de fútbol que no nos gustan a los entrenadores y si a los espectadores. Fue un buen espectáculo deportivo pero con muchos errores defensivos por ambos equipos.
Carlos David hacía el definitivo 3-3 en el descuento | Foto: C.PascualDesde el principio se vieron dos equipos con ganas de ganar el derbi, pero ambos están recomponiéndose después de las destituciones de sus entrenadores.
Por parte del Huesca, más asentado por el mayor tiempo que lleva Anquela trabajando con sus pupilos, ya se van adaptando al sistema 1-5-3-2 a base de entrenamientos. Realizó un buen partido el equipo oscense y en algunas fases fue superior a su rival. Solo los errores defensivos no le permitieron ganar un duelo que tuvieron muy encarrilado con el 1-2. Anquela tomo decisiones en el descanso y a lo largo del segundo tiempo, donde buscaba claramente ganar el encuentro, fue valiente y demostró que su equipo trabaja tácticamente. Cuando fue necesario quitó la defensa de cinco para jugar con cuatro y buscar una mayor profundidad. Dotó a su equipo de una mayor capacidad ofensiva. Esto le hizo remontar el gol del Real Zaragoza. Cuando parecía que lo tenían encarrilado, vino también la reacción de Carreras. La incorporación de Diamanka y Ortuño ayudaron mucho a un Real Zaragoza que a punto estuvo de ganar un partido que estaba perdido.
Lluis Carreras, sin tiempo, con tan solo cinco entrenamientos con su equipo, también intento buscar soluciones. De entrada, sorprendió a propios y extraños alineando a Jorge Ortí y con posterioridad fue también, como su homónimo, tomando decisiones para intentar ganar el partido. Sobre todo la del descanso, quitando a Ortí y sacando a Diamanka para buscar un mayor trabajo. En definitiva, vimos a dos entrenadores que hicieron gala de ello, tomando decisiones conforme se iban sucediendo las cosas en el terreno de juego, debiendo estar cada uno de ellos contento con la reacción de sus jugadores.
“Ambos equipos hicieron méritos para ganar y en algún momento lo tuvieron perdido”
Al final, considero que el resultado fue justo tal y como se desarrollaron los acontecimientos. Ambos equipos hicieron méritos para ganar y en algún momento lo tuvieron perdido. Los dos deben dar como un buen resultado el empate. Presenciamos un apasionante partido donde sobró algún mal modo en el terreno de juego, todo ello fruto del interés por ganar un derbi aragonés que no defraudó. Ofensivamente vimos buenas acciones por parte de ambos, pero también vimos errores defensivos que deberán corregir para no encajar goles como esos. Estoy seguro que Carreras pensara: “Hacer tres goles en casa y no ganar”, y Anquela lo contrario: “Conseguir tres goles fuera de casa y no conseguir los tres puntos”. Los dos entrenadores tienen razón si lo piensan, por eso mi comentario del principio; vimos un gran espectáculo deportivo de esos que no nos gustan a los entrenadores.
“El Huesca debe estar por encima de media tabla”
La SD Huesca continua mejorando poco a poco y acoplándose a lo que busca su entrenador. Continúan realizando grandes partidos fuera de casa. Ahora vamos a ver si en el Alcoraz empiezan a sacar mejores números. Su objetivo de la permanencia lo tienen bien encaminado, pero veo a un gran equipo que lo hace bien, que nos divierte, que realiza muy buenos partidos y por eso pienso que debe de estar por encima de media tabla. Si el mercado de invierno les favorece, y consiguen alguna buena incorporación, pueden ser la revelación de la temporada. Díganme loco pero lo veo así.
El Real Zaragoza, por su parte, tiene que tener paciencia con la llegada del nuevo entrenador. Eso sí, sin prisa pero sin pausa, confianza plena en Narciso Julia, que tiene que tomar medidas ahora con el mercado de invierno. El equipo necesita alguna incorporación para mejorar las prestaciones de la plantilla y así, intentar conseguir su objetivo de ascender a Primera División, vital para la entidad. Estoy seguro que de la mano de Julia conseguirá alcanzar el deseado ascenso y que volverá a ser el Club que fue.
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Solo una ecuación futbolística a desarollar ; el huesca debe defender bien cuando ataca y atacar bien cuando defiende. En ese tema tiene aun fallos.