90 minutos disputados bajo la canícula de un 20 de agosto impiden extraer conclusiones de este nuevo Huesca pero sí permiten trazar algunos apuntes apresurados. Esquivando la tentación de sentar cátedra y sin pretender jugar a los pitonisos, males demasiado habituales en las columnas de opinión, ahí van algunas reflexiones a la sombra (valga la figura retórica) de lo sucedido el sábado en Santo Domingo.
El equipo azulgrana se presentó a la primera jornada con una esperanza y un hándicap colosal. Con un equipo trabajado durante seis semanas, y esta afirmación tiene más miga de lo que parece. Anquela ha podido contar con casi toda la plantilla desde el primer día, a diferencia de muchos de sus rivales. Y el problema infinito de no haber dispuesto de la figura del mediocentro organizador, del relojero del Huesca, en todo el verano. Será Sastre, pero el balear no estuvo en Alcorcón y eso que se le esperaba 24 horas después de la salida de Mérida en julio.
Los mejores el sábado fueron dos futbolistas, a priori, de un perfil más discreto. De esos que, al conocerse sus incorporaciones, obligaron a abrir el Google. Sergio Herrera y Jair. Debutantes en Segunda División. El portero estaba destinado a ejercer de secundario de Javi Jiménez, pero la grave lesión de este ha destapado a un guardameta con maneras de Courtois que detuvo balones imposibles en Santo Domingo. El azar le ha situado en una posición inesperada y mostró una madurez sobrecogedora. Da tranquilidad. Como un Jair que no se resigna a ser complemento de Iñigo López y Carlos David y aunó potencia, envergadura y velocidad. Dos tantos que apuntar a la dirección deportiva.
El Huesca comparece este curso sin los mejores del pasado: Fran Mérida y Machís. Motivos para la depresión que se combatirán con el propio Sastre y Álvaro Vadillo, el fichaje que, si sale bien (un Mérida y no un Dani Benítez) puede disparar a los de Anquela a cotas inimaginadas. Y Urko Vera agitará un ataque que se habría quedado corto solo con Borja Lázaro y Cmiljanic. Hablar de falta de gol por un primer 0-0 es tan apresurado como sostener que se van a encajar pocos tantos. El 11 tipo puede ser uno de los más potentes, si no el que más, de los siete años en la categoría de plata y Samu y Alexander deberían ser otras de las notas diferenciales.
Otro detalle que no ha de pasarse por alto: todos los fichajes han llegado en propiedad. Ni un solo cedido. Fomentar el sentido de pertenencia frente a lo efímero es el objetivo. Que todos se sientan parte responsable en lo bueno y lo malo y que el devenir de sus carreras gire sobre el rendimiento propio más que en los intereses de clubes y agentes. El nuevo Huesca ha empezado como una prolongación del notabilísimo final de la campaña anterior y el cuerpo técnico que encabeza Anquela ha dotado a la orquesta de un contrastable tono físico a falta de que llegue el violinista.
No se podía haber descrito mejor la situación actual. Me quedo con una frase que resume la situación actual: “Anquela ha dotado a la orquesta de un contrastable tono físico a falta de que llegue el violinista”.
Si llega Sastre, como dijo ayer Samu: “PODEMOS DAR UN SUSTO”
¿Qué pensáis el resto de foreros?
Estoy contigo Pepelu. Con ganas e ilusión de ver al equipo en el Alcoraz este próximo Domingo. Puede ser un gran año: lo espero y lo deseo. Si Sastre se acopla rápidamente ……… a soñar.