Muchos jugadores importantes en aquellos años dorados cuando Peñas Huesca estuvo en ACB durante 12 maravillosas temporadas ocuparán las líneas de esta sección, pero hay hombres que no pueden faltar en nuestra memoria, por ser la mitad de la mejor dupla de jugadores extranjeros que ha pasado por la ciudad, y porque en nuestra memoria siempre quedará el ritual de sus tiros libres coreados por la afición, no podía ser otro en la entrega 11, su número, toca hablar de Granger Hall.
Granger Errol Hall (18/06/1962), ala-pivot americano de 2,03m nacido en Newark (New Jersey), y junto a Brian Jackson, que llegaría con la temporada 1986/1987 empezada, el jugador más recordado que ha pasado por Huesca, en aquella dupla histórica de foráneos que juntó José Antonio Ortas como presidente y que jugaron para Peñas Huesca durante 6 temporadas, desde el año 1986 hasta 1992, jugando siempre en el viejo pabellón del parque que se llenaba una noche si y otra también para ver entre otros a este jugador que tanta gloria ha dió al club peñista durante su estancia en lo que sería la época más dorada de la historia de Peñas Huesca.
Granger Hall, que empezó a practicar baloncesto en el colegio gracias a su abuelo que le construyó una canasta en el patio de su casa a la temprana edad de 8 años, llegó a Huesca desde Valladolid, el equipo que lo descubrió, donde había disputado la primera temporada ACB con más de 22 puntos y 10 rebotes de media tras acabar la universidad y disputar la NCAA con Temple con unos grandes números, más de 18 puntos y 8 rebotes el último año que le habían situado en el puesto 78 del draft de la NBA de 1985 (donde el nº1 fue Patrick Ewing), seleccionado por Phoenix Suns, aunque que nunca llegaría a disputar la mejor liga del mundo. Bajo su premisa de trabajo, esfuerzo, dedicación y perseverancia, 4 palabras que había aprendido en Valladolid, y su lucha y hambre constante de ganar, jugó sus 6 años en Huesca, si bien la parte del trabajo era la que menos tenía en cuenta, con fama de poco trabajador y esfuerzo en los entrenamientos, que chocaba con su intensidad después en los partidos tanto en ataque como en defensa y es que por ejemplo a Granger Hall no le gustaban las pretemporadas, porque no entendía eso de correr sin un balón entre las manos y además fuera de una cancha de baloncesto alegando que se dedicaba al baloncesto y no al atletismo, no obstante su físico privilegiado le permitía hacer estas cosas al igual que enfrentarse a jugadores más grandes que él, aunque no era del agrado del entrenador y del club, razón por la cual no comenzó las temporadas 1990/1991 y 1991/1992, si bien acabó ambas, sustituyendo a un buen Derek Strong casi al final de liga la primera vez donde volvió como un auténtico vendaval y a un mal Wallace Bryant en la segunda ocasión.
En ninguna de las 6 temporadas que jugó Granger Hall se descendió de categoría, ni se jugó un playoff de descenso, si bien se disputó algún playoff por el título, aunque siempre eliminados en primera ronda, incluso en su última temporada en Huesca, donde se ganó el primer partido en tierras vascas trayendo el factor pista a Huesca contra el Baskonia, entonces Taugrés, pero cayendo eliminados tras ganar los vascos tanto en Huesca como de nuevo en Vitoria. También con Granger Hall en el equipo oscense se logró la mejor clasificación historíca de Peñas Huesca en ACB, la décima posición final en la temporada 1987/1988.
Tras sus años en Huesca siguió jugando en ACB, y es que sus 13 temporadas como profesional se disputaron en tierras españolas, jugando 2 años en TDK Manresa con más de 17 puntos y 10 rebotes en ambas temporadas de media, otro en el Caja San Fernando de Sevilla bajando sus medias a 13 puntos y más de 9 rebotes por noche donde se volvió a juntar con Brian Jackson en lo que sería la última temporada del mormón como jugador de baloncesto, posteriormente en Baloncesto Salamanca donde volvió a sus números con más de 18 puntos y 10 rebotes por noche que le permitieron volver a fichar por Manresa donde bajó nuevamente a casi 13 puntos y 9 rebotes por encuentro y acabar colgando las botas en el Ciudad de Huelva a los 36 años en la temporada 1997/1998 con unas estadísticas de más de 14 puntos y 8 rebotes por choque. Cierto es que por su estado físico podría haber seguido jugando al baloncesto alguna temporada más, algo que el propio jugador también esperaba, pero su condición de extracomunitario le hacía ser un fichaje muy arriesgado para cualquier equipo ACB algo importante que era donde quería seguir, recibiendo solamente ofertas de equipos desesperados por salvarse en ACB, liga LEB, Israel, algún equipo de la Lega A2 o CBA, destinos que un jugador de su edad y con todo lo que había vivido no quería probar, a pesar de que Granger Hall podría haberse nacionalizado tranquilamente para seguir en la élite, pero el tenía 2 cosas claras por las que no quería dar ese paso, una su gran sentimiento americano que no quería perder además de que la doble nacionalidad acarreaba algún problema en su país, y otra porque quería que lo ficharan por su calidad, clase y experiencia, no por su nacionalidad, pensando que como nacionalizado iba a ganar menos dinero, provocando de esta forma una prematura retirada.
Estadísticas y su mejor partido en Huesca
En sus 6 temporadas en Huesca, intermitentes alguna de ellas, Granger Hall era uno de los valores referentes del equipo junto con su compatriota Brian Jackson, y destacando por encima de todos en el rebote del equipo peñista, acabando con unas medias acumuladas en Peñas Huesca de 21,6 puntos, 10 rebotes, 0,7 asistencias, 1,6 robos, 1,1 tapones para 22,4 de valoración en 36,4 minutos por encuentro, con unos porcentajes de acierto del 58% de 2 puntos, 9% de 3 puntos y 72% desde la línea de personal, todo ello en los 187 partidos que jugó con el equipo oscense.
Desglosando una a una sus temporadas, sus números fueron los siguientes:
Temporada 1986/1987: Medias de 23,2 puntos, 10,1 rebotes, 0,2 asistencias, 1,4 robos, 1,5 tapones, para 22,2 de valoración en 34,6 minutos por partido. Porcentajes 60% de 2, 50% de 3 y 74% de 1 en 30 partidos.
Temporada 1987/1988: Medias de 23,3 puntos, 9,6 rebotes, 0,3 asistencias, 1,6 robos, 0,9 tapones, para 19,7 de valoración en 34,8 minutos por partido. Porcentajes 59% de 2, 0% de 3 y 72% de 1 en 30 partidos.
Temporada 1988/1989: Medias de 21,8 puntos, 9 rebotes, 0,8 asistencias, 1,7 robos, 0,9 tapones, para 19,8 de valoración en 38,2 minutos por partido. Porcentajes 58% de 2, 0% de 3 y 68% de 1 en 40 partidos.
Temporada 1989/1990: Medias de 21,1 puntos, 10,5 rebotes, 0,7 asistencias, 1,6 robos, 1,2 tapones, para 22,4 de valoración en 37,4 minutos por partido. Porcentajes 58% de 2, 0% de 3 y 76% de 1 en 40 partidos.
Temporada 1990/1991: Medias de 21,5 puntos, 12,7 rebotes, 1,3 asistencias, 1,9 robos, 1,2 tapones, para 31,5 de valoración en 36,8 minutos por partido. Porcentajes 58% de 2, 0% de 3 y 62% de 1 en 11 partidos.
Temporada 1991/1992: Medias de 19 puntos, 10,1 rebotes, 1,1 asistencias, 1,3 robos, 1 tapones, para 25 de valoración en 36,1 minutos por partido. Porcentajes 54% de 2, 0% de 3 y 73% de 1 en 36 partidos.
Entre todos los partidos que disputó, uno brilla con diferencia por encima del resto, y es que hasta la fecha solamente 2 veces había llegado a los 40 tantos de valoración, pero la noche del 4 de Mayo de 1991 en Huesca, en la temporada que menos partidos jugó con el conjunto oscense, y contra el Caja San Fernando, donde posteriormente jugaría, Granger Hall rozó la perfección con unos increíbles 60 de valoración, convirtiéndose en protagonista absoluto de la victoria y en un bastión imparable en la pista, fruto de sus 34 puntos, 19 rebotes, 3 asistencas y 3 balones robados con unos porcentajes tremendos del 82% en tiros de 2 y del 86% desde el tiro libre.
Un partido para la historia y muchas noches gloriosas
Son muchas las noches para la historia que tiene en su haber Granger Hall con Peñas Huesca, ganando a todos los equipos ACB, tanto los más fuertes como los más débiles, cayendo torres como el Real Madrid de Dranzen Petrovic, la primera victoria ante CAI Zaragoza, el triunfo ante el FC Barcelona de Epi y otras muchas. No obstante por encima de todas ellas en concreto para Granger Hall está la victoria ante Forum Filatélico Valladolid en la temporada 1991/1992, no por el rival en si, que acabó 8º de 24 equipos que había en aquella ACB, sino porque se enfrentaba a todo un Arvydas Sabonis que disputaría su última temporada en Valladolid antes de saltar al Real Madrid y posteriormente a la NBA, el coloso ruso que reinó en Europa y que era casi 20 centímetros más alto que nuestro protagonista, sin duda un reto de envergadura.
Aquel Forum Filatélico Valladolid además de Arvydas Sabonis había hombres importantes como Mike Schlegel, el polémico Jackie Johnson Espinosa que años más tarde ficharía por Peñas Huesca ya en el nuevo pabellón, o los históricos en Valladolid Alex Bento y Fede Ramiro. En Huesca la Magia un equipo de lujo con hombres que todos recordamos, además de Granger Hall estaban Brian Jackson, David Sole, Raúl Capablo, César Arranz, Juan Antonio Hernández, Ivan Pardo o Toni Pedrera.
Peñas Huesca, entonces Huesca la Magia, pudo estar por arriba casi todo el partido y coger una buena ventaja final que le permitió no sufrir en las postrimerías del partido, llevándose una victoria final por 99-84 ante el júbilo de la afición oscense y un desquiciado Arvydas Sabonis. En el equipo entrenado por Iñaki Iriarte el mejor en los números fue Brian Jackson con 37 puntos que acabó siendo MVP del partido con 42 de valoración, pero Granger Hall, que tuvo que bailar con la más fea, acabó con unos tremendos 23 puntos y 11 rebotes para 23 de valoración, jugadores a los que acompañaron David Solé y Raúl Capablo con 15 puntos cada uno. Por parte pucelana Arvydas Sabonis, como se presuponía, fue el mejor con 31 puntos y 10 rebotes para 35 de valoración, al que acompañó Mike Schlegel con 20 puntos, Alex Bento con 12 puntos y Jackie Johnson Espinosa con 10 como más destacados, aunque anotación insuficiente para llevarse la victoria.
Histórico de ACB en rebotes, puntos y minutos
Granger Hall es historia en la ACB por superar las barreras que se consideran como históricas tanto en rebotes (2.500) como en puntos (6.000) como en minutos disputados (12.000), y aunque en Huesca ha sumado muchos de estos números (6 de las 13 temporadas que estuvo en la ACB), no pudo celebrar con la camiseta peñista ninguna de estas barreras, tal como hiciera Brian Jackson cuando superó los 6.000 puntos.
Desde luego donde es más histórico si cabe es en rebotes, dado que es el máximo reboteador de la historia de la ACB a día de hoy, aunque peligrosamente acechado por Felipe Reyes, a menos de 200 rebotes totales a día de hoy, aunque con unas medias muy inferiores a Granger Hall, que luce 9,91 rechaces por encuentro por los 6,23 del español. En total nuestro protagonista luce 4.292 capturas, y si es superado seguirá siendo, y seguro que por muchos años, el extranjero con más rebotes en la competición. La cifra histórica de 2.500 la superó en el TDK Manresa el 6 de Abril de 1993, cuando aun le quedaban muchos años por jugar.
En los minutos ocupa la novena posición actualmente, aunque tanto Juan Carlos Navarro, como Alex Mumbrú como nuevamente Felipe Reyes hacen peligrar su condición de top 10 en esta clasificación, si bien es el extranjero con más minutos en la liga, con un total de 15.395 (36 por partido), donde el segundo es Brian Jackson, lo que dice mucho de la dupla americana que jugó en Huesca. El hito histórico de los 12.000 minutos los alcanzó en el Baloncesto Salamanca el 2 de Diciembre de 1995.
Con respecto a los puntos se sitúa en la cuarta posición con 8.039 tantos (18,57 por partido), justo detrás de Brian Jackson que es el extranjero con más puntos. En este apartado Juan Carlos Navarro está a punto de relegarle a la quinta posición, situandose a poco más de 100 puntos, y con el peligro de que Felipe Reyes dentro de unos años pueda también superarle, aunque continúa lejos. La marca histórica de los 6.000 puntos los alcanzó en el Caja San Fernando de Sevilla el 30 de Octubre de 1994.
Mención especial a los tapones, donde es 10º con 348 (0,8 por partido), aunque sin llegar a 600 que es la cifra de histórico que solamente superan Fernando Romay, que es primero, y Fran Vazquez que es segundo a solamente 2 tapones de distancia que seguro superará próximamente.
1, 2, 3… oooooooole!!!!
La figura de Granger Hall estará siempre relacionada con su ritual de tiros libres, que era siempre vitoreado por la parroquia oscense, incluso cuando vino como visitante, un ritual muy simple que consistía en 3 botes donde iba flexionando las rodillas, numerados por toda la afición, para finalmente en el momento de lanzar gritar “ooooooole” y en caso de fallar el tiro acababa en un “uyyyyy”.
No es que los vítores vinieran porque Granger Hall fuera un excelente lanzador de tiros libres, más bien era lo contrario, rondando el 70% de acierto, pero como bien el decía, con un ritual que hacía para para concentrarse, e intentar alinearse con el aro para tirar el balón más alto y que hubiera más posibilidades de meter canasta, algo que no hacía porque fuera más espectacular, sino porque era más efectivo, a la vez que nombraba que no oía a la gente mientras estaba en la línea, aunque con todo el pabellón coreando sus lanzamientos seguro que lo hizo parte de su “mambo” particular.
Esta práctica la aprendió en su época universitaria, dado que durante su primera temporada en la NCAA tuvo un paupérrimo porcentaje del 43% en lanzamiento desde el tiro libre, lo que le obligó a cambiar su técnica y encontrar una forma donde su acierto fuera considerablemente mejor al que tenía hasta el momento.
Enfrentamiento con Michael Jordan
No todo el mundo puede decir que ha jugado contra el considerado mejor jugador de la historia del baloncesto. El 17 de Marzo de 1984 durante su época universitaria donde defendía los colores de Temple se enfrentó a la potente North Carolina de Michael Jordan, que disputaba su último año universitario antes del salto a la NBA, en un equipo donde unía sus fuerzas a los también posteriormente NBA Brad Daugherty, Sam Perkins o Kenny Smith, y donde a pesar del gran equipo y de que Michael Jordan fue nombrado mejor jugador universitario de aquella temporada en la NCAA, no consiguieron el título final siendo apeados en el siguiente partido del que les había enfrentado a Temple, habiendo sido partícipe así Granger Hall la última victoria de la North Carolina de Michael Jordan en la NCAA.
En aquel partido Temple llegaba como 8º de la región Este de la NCAA, mientras que North Carolina era el máximo favorito y llegaba como primero en un enfrentamiento en segunda ronda donde el ganador llegaría a las semifinales de la región. Temple no disponía de futuras estrellas NBA, y eso se notó en el campo además del factor Michael Jordan, y a pesar de defenderse con uñas y dientes cayeron derrotados por 66-77 con Michael Jordan como MVP del choque con 27 puntos y 6 rebotes, y con un Granger Hall que ante jugadores de talla NBA y con un aparatoso vendaje en la rodilla acabó con un doble doble de 13 puntos y 12 rebotes en los 33 minutos que disputó.
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Granger Hall en la actualidad
Tras colgar las botas en 1998, Granger Hall se desvinculó del baloncesto, aunque siempre que puede va a ver algún partido de la NBA, y se centró en sus hijos y su mujer, además de volver a su país a vivir. En su época en Huesca, vivía en el barrio de Santo Domingo y San Martín, conoció a María Jesús Abiol, natural de Almudévar, y que por aquel entonces era la secretaria de Peñas Huesca, con quien se casó en la Iglesia de Almudevar celebrando su enlace en la Venta del Sotón ya después de sus 6 temporadas en Huesca, invitando a tal evento a compañeros suyos como Raúl Capablo, César Arranz, Ivan Pardo o Santi Aldama. Con Chus Abiol, tuvo 2 hijos, David y Della, ambos nacidos en Huesca a pesar de que Granger Hall ya no jugara con la camiseta verdiblanca, y en la actualidad viven en Bucyrus, una localidad tranquila de 12.000 habitantes a 170 kilómetros de Cleveland, dentro del estado de Ohio, donde nuestro protagonista ha tomado como rutina hacer sonar el despertador a las 4:15 de la mañana para sacar a pasear a sus perros, en algo que ha convertido en uno de sus mayores hobbies y preparar el desayuno a la familia, al más puro estilo americano.
Granger Hall desde hace más de una década trabaja en en un centro especial donde ayuda a jóvenes con problemas tanto familiares como de drogas o de violencia, donde él es feliz a pesar de que en ocasiones es dificil afrontar ciertas situaciones.
En su casa no hay referencias a su etapa ACB, y es que no piensa mucho en lo que logró en España durante su época deportiva, si bien se acuerda de nuestro país, algo a lo que le ayuda su mujer, con quien suelen visitar cada dos años aproximadamente su casa en Almudévar para ver a la familia y amigos, aprovechando también para pasear por la capital oscense, unas visitas donde sus hijos se sorprenden de que su padre sea tan conocido y lo salude tanta gente por la calle. En 2004 llegó a participar en un campus de baloncesto de Peñas Huesca, y es todo un fanático de la comida española como la paella, el jamón, el marisco o la longaniza de Graus, desde luego un fino paladar.
Su hijo David Hall juega a baloncesto en Mansfield en la High School, aunque como dice Granger Hall, no es muy bueno pero tampoco muy malo, poniéndole muchas ganas, las mismas que ponía nuestro protagonista sobre las canchas de baloncesto, y le ayuda siempre que puede con el deporte de la canasta. Su hija Della Hall, más mayor, si bien le gusta el deporte no se ha dedicado al mundo del baloncesto, y se encuentra estudiando en la universidad de DePaul.
Trayectoria deportiva
1984/85 NCAA. Temple University.
1985/86 ACB. Fórum Filatélico.
1986 USBL. Liga de verano. Wildwood Aces.
1986/92 ACB. Magia de Huesca.
1992/94 ACB. TDK Manresa.
1994/95 ACB. Caja San Fernando.
1995/96 ACB. Baloncesto Salamanca.
1996/97 ACB. TDK Manresa.
1997/98 ACB. C.B. Ciudad de Huelva.
Palmarés individual
1988 ACB All Star. Zaragoza. Participante.