El Real Zaragoza vive un momento dulce. Son ya dos meses sin perder y los números se avalan además con una imagen casi inmejorable ante rivales de entidad como el Deportivo de la Coruña. No era fácil medirse a los gallegos que llegaban a La Romareda también en su mejor racha de la campaña, pero el Real Zaragoza consiguió una contundente victoria por 3 a 1.
Los de Víctor Fernández saltaron al césped del municipal con un 4-2-3-1 en el que Burgui repetía titularidad dejando a Igbekeme en el banquillo. Apenas había dado tiempo de que la afición tomara posiciones en sus asientos, cuando Eguaras abrió el marcador en el minuto 5. Fue tras la salida de un córner, uno de los grandes valores en el juego desplegado por el Real Zaragoza ante el Deportivo.
Los de Fernando Vázquez jugaron con 5 defensas y eso les dio gran capacidad para subir por banda, mientras dejaban su portería a buen resguardo. Mollejo, carrilero izquierdo del Depor, hizo el empate en el minuto 11. Bóveda, desde la otra banda, también comenzó a crear peligro a la defensa zaragocista. Clemente, que sustituía en el lateral al sancionado Nieto, sufrió para frenar el ataque gallego.
Tuvo momentos de complicación el Real Zaragoza tras el gol deportivista, pero nada que los blanquillos no supieran arreglar con el paso de los minutos. Guti dio un paso adelante y con él, lo hizo el equipo al completo. Vigaray se sumó al ataque y los balones comenzaron a llegar a Puado y Suárez. La solución estuvo de nuevo a balón parado. Soro y Eguaras construyeron la estrategia, mientras que Atienza se encargó de anotar el 2 a 1.
Dos goles que demostraron que cuando los de Víctor Fernández aprovechan el balón parado, su potencial ofensivo se ve claramente reforzado. Algo que se echó de menos en el tramo inicial de la temporada pero que, a base de trabajo, se ha conseguido mejorar para desatascar los partidos más complicados y encontrar un complemento adicional en ataque frente a los equipos que mejor se encierran atrás.
Con uno más, el Real Zaragoza no tuvo rival ante el Deportivo
A pesar de algunos apuros en la recta final de la primera parte, el partido recuperó el ritmo tras su paso por vestuarios, sobre todo a raíz de la marcha de Soro, poco inspirado ante el Deportivo, y la salida al campo de Igbekeme para pasar a jugar con un 4-1-4-1. El centro del campo se vio reforzado y se le puso freno a la combinación de los de Vázquez. La dureza de los jugadores del Deportivo fue a más para intentar lograr el empate y eso derivó en la expulsión de Shibasaki.
Con uno más, el Real Zaragoza ya tenía el partido encarrilado pero la sentencia todavía estaba por llegar. Tras un pase de Eguaras, que participó en todos los goles del encuentro, Suárez firmó el 3 a 1. El Deportivo volvió a una defensa de 4 para intentar dar un paso adelante, pero la superioridad numérica y táctica del Real Zaragoza era ya apabullante. Hubo ocasiones para haber ampliado todavía más la ventaja y Suárez se retiró ovacionado para dejar su sitio a Álex Blanco. Linares también saltó al terreno de juego para disputar los últimos minutos en lugar de Burgui.
La afición acompañó al equipo en la recta final del partido, celebrando un triunfo tranquilo, con superioridad, calma y profesionalidad. El Real Zaragoza no solo ganó, sino que demostró con su juego que el sueño del ascenso está cada vez más cercano. Además, los zaragocistas se siguen beneficiando de la mala dinámica del Cádiz que la próxima jornada se enfrenta al Almería. Dos rivales directos que se restaran puntos entre ellos para alegría de un Real Zaragoza que huele a líder.