El Magia Huesca deja atrás todos los problemas que venía arrastrando en jornadas anteriores, sobre todo los abultados parciales en contra por desconexiones generalizadas, y logra una enorme victoria en Vitoria convirtiendo de esta manera el Polideportivo Mendizorroza en su Pozo de Lázaro particular.
Pletórico Bulic en el primer cuarto, lo mismo que Gantt en el segundo y Motos en el último. Gintvainis acompañó con liderazgo durante todo el encuentro. Entre los cuatro sumaron 65 de los 75 puntos del Magia Huesca. Bulic terminó con 22 puntos, 9 rebotes y 27 de valoración; mientras que Gantt anotó 5 triples de 7 lanzamientos.
El Magia Huesca saltaba a la pista vitoriana sabiendo que la victoria ayer del Clavijo de Logroño en La Coruña complicaba más si cabe las opciones de permanencia de los peñistas en la LEB ORO. El 0-4 de inicio, con sendas canastas de Bulic y cerrando los rebotes defensivos, dejaba bien a las claras que el equipo estaba mentalizado para hacerse con el triunfo. Había dos jugadores tocados por una varita mágica, uno en cada equipo: Buesa Azurmendi anotaba 10 de los 12 primeros puntos de los vascos; mientras que Bulic lograba 11 de los 13 primeros tantos de los peñistas. El cuarto finalizaba con un 22-17 después de que los hombres de Arenas no fueran capaces de anotar en los 3 últimos minutos del primer asalto.
Pese a que un triple de Alvarado dejaba ocho puntos de ventaja para los locales (25-17), el Magia Huesca reaccionaba y con dos triples consecutivos de Gantt lograba poner las tablas de nuevo en el electrónico (27-27). De nuevo Bulic desde la larga distancia y Gantt con otro triple conseguían poner por delante al Magia Huesca (32-33). Y al descanso se llegaba con inmejorables sensaciones tras un nuevo triple de Gantt, el cuarto en su cuenta particular en este periodo (36-40).
Tras la reanudación, el equipo mantuvo el tipo en todo momento con las ideas claras, ágiles movimientos de balón y buscando al hombre mejor situado para anotar desde la larga distancia. Mikel Motos anotaba desde el perímetro a los 9 segundos de reanudarse el partido, y después llegaría otro triple de Gantt y dos triples consecutivos de Gintvainis, para obtener una renta de nueve puntos (45-54). Y el cuarto no pudo terminar mejor con un lanzamiento desde la larga distancia de Gintvainis sobre la bocina (50-60). Un hecho que constata lo unida que se encuentra toda la plantilla es que los jugadores de banquillo estaban esperando de pie a los que se encontraban en pista para chocar las manos antes de encarar el último periodo.
En el último cuarto Gantt y Bulic volvían a pista decididos a matar el partido (50-64), aunque la reacción vitoriana llegaba, como era de esperar, con un triple de Buesa y una buena transición coral que culminaba Cvetinovic (59-66). Entonces aparecía Mikel Motos, primero capturando un rebote ofensivo largo que parecía muy complicado de salvar y después culminando una magnífica penetración evitando el tapón. En el siguiente ataque peñista, Motos volvía a fulminar a los locales con un triple (59-71). Pese a que hubo que sufrir al final tras unos pasos de Gintvainis y un balón del que dispuso Hearst-Okpalannaka para situarse a dos puntos, en el posterior rebote Fontet conseguía palmearlo de forma magistral para que Lafuente culminase la bandeja (66-73). Al final, Gintvainis no fallaba desde la línea de personal y el Magia se trae una victoria de Vitoria que sabe a gloria (71-75).
El siguiente compromiso oficial del Magia Huesca será el próximo viernes a partir de las 21:00 horas en el Palacio Municipal de los Deportes ante el Oviedo, equipo que dobló la rodilla ante los peñistas la temporada pasada en el Play Off.