Ya hay fecha de apertura. El próximo día 3 abren las estaciones de esquí alpino del holding aragonés de la nieve. Quizá la temporada de más ilusión. La anterior se quebró por la Covid-19 y en esta, la ilusión se desborda. A la inversión -20 millones de euros- en ampliar los dominios de Formigal-Panticosa y Cerler y otras mejoras en todas las estaciones se suma que hay nieve, mucha nieve. Espesores y calidad de nieve polvo. Y la economía de los valles, también se frota los ojos. La nieve implica la creación de más de 1.000 puestos de trabajo directos y todo se reactiva. Es uno de los principales vectores económicos de los pueblos donde las estaciones de esquí alpino son el motor de buena parte de su economía.
Aramón estrena esta temporada el telesilla Castanesa en Cerler, y los de Lanuza y Pico Royo en Formigal-Panticosa. Esta temporada es excepcional, además, porque Cerler cumple 50 años. El telesilla Castanesa implica abrir cuatro nuevas pistas de esquí en un nuevo valle.
También Formigal-Panticosa se abren nuevas pistas desde el collado de Lapazuso gracias al telesilla Pico Royo instalado este verano. Se trata de una nueva zona para esquiadores expertos (pista roja y pista negra). Este es uno de los dos remontes que se estrenarán ya que también se instaló, el verano pasado, el de Lanuza, un D-Line de Doppelmayr que circula a 6m/s, el primero de estas características que se había instalado en España. Con ellos se abre una nueva zona esquiable y se ha modernizado el valle de Izas, uno de los que más gustan a los esquiadores.