Debut oficial en categoría profesional de Jorge Arcas con Movistar. El primer trofeo de la Challenge de Mallorca ha bautizado al ciclista de Sabiñánigo.
Hoy se ha hecho realidad el sueño de infancia de un joven serrablés que vive con pasión y determinación su deporte, el ciclismo. Jorge Arcas ha debutado en categoría profesional y lo ha hecho en la Challenge de Mallorca, primera carrera europea de la temporada. Concretamente ha sido en el Trofeo Felanitx-Ses Salines-Campos-Porreres, disputado sobre 176 kilómetros sin dificultades montañosas destacables y con una temperatura perfecta para la práctica del ciclismo. Tomaron la salida un total de 167 corredores, distribuidos en 21 equipos.
La etapa, más allá del interés en nuestra tierra por el debut de uno de los nuestros, no ha tenido mucha historia. Una escapada formada en los primeros compases de la etapa y que ha juntado a Lizarralde (Euskadi), Gonçalves (Caja Rural) y Janorschke (Roth) ha sido la gran protagonista del día, pero los equipos de los sprinters la han controlado en todo momento. Cazados a 35 kilómetros de meta, aún ha habido tiempo para la aventura en solitario de Canellas, miembro de la selección española de pista, pero que fue absorvido por el gran grupo que se jugaría el trofeo al sprint. Y cumpliendo los pronósticos, se impuso el sprinter alemán Andre Greipel (Lotto-Soudal) por delante del irlandés Sam Bennett (Bora-Argon 18) y de otro habitual de las llegadas masivas, el noruego Edvald Boasson Hagen (Dimension Data). Jorge Arcas entraría en meta en la posición 109, junto a la mayoría de sus compañeros (ninguno de ellos entró en el primer grupo) en un también numeroso segundo grupo a tan sólo 19″ del vencedor.
Mañana se disputará el segundo de los trofeos, el Pollensa-Andratx, con 153 kilómetros y tres cotas que pueden romper la carrera. No se sabe si Arcas será de la partida, ya que los corredores se alternan durante la Challenge, pero una vez superados los nervios del debut y haber saboreado su primera prueba profesional seguro que el serrablés está hambriento de competición.