Guillermo Arenas compareció tras el partido contra el Gipuzkoa y no escondió que estaba dolido por la derrota y por cómo llegó. Un nuevo parcial, el tercero, con un 8-20, que echó por tierra todo el trabajo. “Duele recibir en el tercer cuarto el parcial de 8/20 cuando estábamos compitiendo. Nos estaba costando porque Guipuzkoa es un gran equipo. A partir de ese momento nos costó en defensa. Es duro, pero hay que seguir”, señaló Arenas en rueda de prensa.
El técnico reconoció que se repite el patrón de anteriores encuentros. Y volvió a hilvanar ese discurso de que el equipo tiene que estar concentrado los 40 minutos de cada partido. En una liga tan competitiva como es esta LEB Oro, la desconexión de tres minutos te lleva a encajar diferencias que luego son difíciles de subsanar.
Arenas volvió a insistir en la falta de reacción. Es lógico que reconozca que el equipo está inmerso en un momento complicado. Al hilo de esto dijo que “nos cuesta reaccionar. Ahora mismo estamos muy débiles”, ha dicho. Para el técnico ya no es un trabajo físico o de táctica sino que aludió al aspecto mental del equipo y de trabajar a lo largo y ancho del encuentro. “Tenemos que trabajar la cabeza, de saber que los equipos no son fáciles. Hay que jugar los 40 minutos y a día de hoy nos ha costado muchísimo”.
Considera una losa las cinco derrotas que ha sufrido el equipo y la manera que se han producido. Esa concatenación de partidos perdidos y con muchas canastas en contra pasa factura y duele. La solución, a su juicio, pasa “por mirar hacia adelante. Saber y confiar que hay que salir”, afirmó.