Hernández, Saunders y Badmis. Son los tres jugadores a los que Guillermo Arenas pone nombre propio cuando se le pregunta por el peligro del Marín Peixegalego, rival este viernes del Levitec Huesca. Y en un segundo escalón, Noguerol. El quinteto gallego cumple a la perfección el guión tan manido de ‘partido trampa’ y el de ‘hay más a perder que a ganar’. Al menos, a brochazo de trazo grueso. Es lo que tiene jugar contra el último clasificado de la LEB Oro. Más aún cuando los dos primeros partidos de la competición los ganó Levitec y llegó a dominar a uno de los grandes de la compeetición como es el Gipuzcoa.
Para el Levitec Huesca, el partido del viernes es una ocasión de oro. Llega tras encadenar dos derrotas y el rival es quien abrocha la clasificación. Sobre el papel, genial para regresar a la senda del triunfo. La victoria es una obligación. El problema es cómo abordarla. Si con buen juego o mal juego. Y allí tiene el grupo de Arenas 40 minutos para plasmarlo. El técnico, que ha comparecido en rueda de prensa, no quiere ninguna confianza en su grupo. Todo lo contrario. Exige máxima atención y especialmente en la segunda parte de los partidos. El tercer cuarto les castigó contras los guipuzcoanos y contra los gallegos. “Tenemos que salir más fuertes porque son cuartos decisivos. Hay que salir más concentrados”, reitera.
Aunque se maneja bien bajo aro propio, Arenas es consciente de que hay que mejorar los números en el aro rival. Falta coser su juego en ataque. “Tenemos porcentajes bajos”, recalca con un entrecomillado que desliza que por bien que lo hagas en defensa si no hay correspondencia en el ataque todo se vuelve más difícil. Y una máxima con independencia del rival: “Después de analizar todo nos tenemos que preocupar de nosotros”, de que el Levitec haga su juego.
Una vez más, el técnico pide el calor de la afición. Sabe que siempre está allí y quiere que contra Marín les siga dando respaldo. Los gallegos serán últimos en la tabla, sí, pero hay cierta impresión de que sus individualidades pueden hacer mucho daño. Más cuando la competición quema etapas en el calendario y cada vez ganan en confianza. Sujetos a la tiranía del resultado es cierto que no han firmado una sola victoria, pero también que contra Gipuzcoa dejó buenas sensaciones tras un inicio de competición durisimo durísimo (83-56 contra Granada, 64-75 contra Cáceres y 82-66 contra Valladolid). Llegará a Huesca después de haber jugado contra los vascos con los que mantuvo el equilibrio en el marcador en tres cuartos del partido (18-20, 16-15, 11-20 y 19-21).
Y Arenas insiste. Nada de confianzas y máxima tensión en los 40 minutos de sus chicos en los que espera que Fran Cárdenas siga acumulando minutos sobre la pista. Acabó con buenas sensaciones contra Coruña y se antoja como una pieza vital para ar victorias al Levitec.