Guillermo Arenas, entrenador del Levitec Huesca, señaló tras la contundente victoria contra el Araberri que “era un partido vital para nosotros si queríamos mantener nuestras opciones para los play off, y por eso hemos salido concentrados desde el inicio”. Sobre la importante victoria que había conseguido el equipo, detalló que era “merecida” y que el equipo está “contento por seguir peleando” por ese objetivo.
Sobre su rival, reconoció que “llevaban una mala dinámica. Es muy complicado estar ahí abajo con la confianza justa porque ves que no sales de allí”, al mismo tiempo que dio “ánimo a todos, también a Manuel -entrenador de Araberri- para que consiga sobrellevarlo, ya que no son situaciones fáciles”.
De cara al final de temporada, recordó que “teníamos tres finales, ya solo quedan dos, y tenemos que pensar en cada partido en concreto”. Sobre el próximo rival, el Leyma Coruña, advirtió de su dificultad: “Es un rival muy complicado, y tendremos que jugar como lo estamos haciendo en las últimas jornadas para poder llevarnos una victoria”.
Arenas subrayó la buena dinámica del Levitec y aunque, dijo, “queda mucho para poder pensar en la fase de ascenso”, admitió que “los jugadores están preparados anímicamente para los dos partidos que quedan. Son conscientes de que son muy importantes y de que tenemos quemar hasta el final”.
Manolo Povea
El técnico del conjunto alavés, Manolo Povea, con el pensamiento en caliente debido a que acababa de descender a LEB Plata, reconoció el gran inicio del partido de los oscenses: “Su entrada ha sido muy buena a nivel de anotación, sobre todo de tres puntos, con un porcentaje quizá por encima de lo normal, porque cuando tiras solo es más fácil anotar”.
Povea fue duro con los suyos y consigo mismo, ya que indicó que “la realidad es que en el partido uno de los dos equipos no ha comparecido, por lo que cualquier detalle técnico sobra”. El Araberri llegaba en una racha muy mala, pero con algunas opciones, aunque mínimas, de conseguir la permanencia, las cuales prácticamente ni existían para su míster, que destacó la clave de esta mala dinámica: “Somos un equipo con muy poco espíritu, con muy poco sentimiento colectivo, y esto no sólo viene provocado por los jugadores, sino por más razones importantes”.
Concluyó con que “hoy el equipo no ha competido como sí había hecho en otras ocasiones, ya que más de una vez habíamos luchado por muy cuesta arriba que se nos pusiese el partido”.