El Levitec Huesca busca este viernes (21.00) finalizar la temporada con una victoria para certificar su permanencia en la LEB Oro ante un Ourense que ya tiene todos los deberes hechos.
Embridar la ansiedad. Quizá este sea el primer objetivo del Levitec Huesca en el decisivo partido contra el Ourense. Una temporada concentrada en 40 minutos. Así es el deporte. Los de Arenas suspiraron por el play off y se encuentran al borde del precipicio. Lo mejor es que una victoria le aleja del mismo, que incluso una derrota le puede salvar según lo que ocurra en otras pistas. Pero nadie quiere la bala de plata. Solo se piensa en ganar ante un rival sin nada en juego más que la honra. A nadie le gusta perder. Y cuando te dedicas profesionalmente a esto igual te da que sea baloncesto que el parchís.
Tocará amansar nervios, sí, pero sobre todo jugar bien. Guillermo Arenas ha comparecido esta mañana en rueda de prensa y lo ha dejado claro con seis palabras para un entrecomillado: “No podemos fallar en ningún cuarto”. Esta es la idea nuclear. Ser el mejor Levitec de la temporada. Aguantar la tensión los cuarenta minutos. Saber que no se gana en el primer minuto y ser consciente de que se puede perder en el último segundo. Arenas pone el acento en que si bien el rival no tiene nada en juego, nadie se puede llevar a engaño. No se espera a un quinteto de campo y playa en el Palacio. “Vienen sin presión y eso siempre es un arma de doble filo”, recalca.
El Palacio espera lucir sus mejores galas. La grada volverá a jugar un papel importante. Ya se sabe aquello de que una afición que aprieta siempre provoca inquietud en el rival, dudas en los árbitros e imprime más carácter a quienes reciben el ánimo. Será un partido donde el Levitec tendrá que hacer un juego coral para sellar la permanencia. Los veteranos seguro que dan un paso y los ‘rookies’ están obligados a hacerlo para crecer como jugadores. La bola sale al aire a las 21.00.