El Magia Huesca recibe este domingo (12.15) al líder, el Retabet.es GBC. La permanencia del equipo altoaragonés en la LEB Oro no está certificada y Guillermo Arenas subraya que hay que ganar dos partidos más de los cuatro que quedan para acabar la competición regular.
La victoria ante el Calzados Robusta ha dibujado una cierta sonrisa en Guillermo Arenas, técnico del Magia Huesca, que acaba de comparecer en rueda de prensa para subrayar que aún faltan dos victorias para certificar la permanencia, y para hablar del rival de este domingo, el líder de la LEB Oro.
Que la permanencia no está asegurada lo indican los números. Faltan dos partidos, siempre que Clavijo mantenga el pulso. Si este domingo, el quinteto altoaragonés gana y el riojano pierde su compromiso contra Burgos se achican aún más las posibilidades de salvación de los de Logroño.
La propuesta de Arenas contra el líder de la LEB Oro -empatado con Breogán- es que sus chicos mantengan la misma tensión que demostraron contra Calzados Robusta. Convencido de que la afición del Peñas va a estar allí, subraya que “es una buena oportunidad” para sumar una victoria más, aunque la empresa se antoja difícil. Los guipuzcoanos del Retabet.es GBC forman una plantilla muy competitiva con tipos como Uriz, Carlson, el exPeñas Pardina, Pino y Lander que explican esa primera posición.
Quizá el quinteto altoaragonés se encuentre en el mejor momento de la temporada. Edificado su juego desde una buena defensa ha sabido soportar la presión de una victoria difícil como fue la conseguida contra Tau Castelló y bajo la tremenda responsabilidad de ganar y con el ‘basketaverage’ a su favor en la pista riojana. “La defensa nos ha dado competitividad”, subraya Guillermo Arenas quien, en cada respuesta que pudo, ‘colocó’ el mensaje de que esto no está hecho. “Hay que ganar dos partidos”, insiste. Este domingo, la primera posibilidad.
Así es, hay que ganar dos partidos. Aunque incluso pueden ser poco, si Clavijo gana tres.
Pero es igual. El domingo hay que acercarse al pabellón al mediodía, con un buen almuerzo antes para cargar las pilas y los ánimos, y dejarse el alma desde la grada dando fuerza y empuje al equipo. Tarea difícil, el rival no es un cualquiera, pero no hay que fijarse en la tabla. En la pista son 5 contra 5 y a partir del control en defensa y jugando nuestras bazas hay que ir pasando los cuartos sin bajar un ápice la intensidad.
Nadie dijo que fuera fácil, pero sí posible. Y nos quedarán todavía tres balas en la recámara que hay que defender a muerte.
Vamos, afición, que el Peñas vuelve a ser grande. En espíritu, ambición, lucha, entrega, dedicación y trabajo en la pista. Nosotros, el público, no podemos ser menos. Nunca les hemos dejado en la estacada, hay que sumar esfuerzos para continuar en comunión y demostrando que aquí hay enjundia de equipo fuerte.
Recordadlo todos, hay una cita inexcusable el domingo. Para disfrutar, pero antes habrá que sufrir. Así, el triunfo sabrá mejor.