El zaragozano Javier Ariño se cae de la lista de Nolasco para el partido de este miércoles del Bada Huesca contra el Valladolid en el Palacio de los Deportes ya que tendrá que pasar por el quirófano para operarse de un dedo de su mano izquierda.
El central del Bada Huesca Javier Ariño tendrá que pasar por el quirófano para operarse de la fractura de un dedo de su mano izquierda por lo que Nolasco se queda sin su concurso para acabar la primera vuelta de esta Asobal. La continuidad del zaragozano sólo dependerá del jugador porque ya dijo cuando volvió al equipo, a principios del mes de noviembre, que se quedaba mes y medio para echar una mano tras la lesión de cruzados de Eloy Félez. Los estudios de Medicina son su prioridad, pero en el corazón, ¡ay, el corazón!, tiene inoculado el balonmano Asobal… y desde el cuerpo técnico quieren que siga con ellos, aunque saben que su decisión es (casi) firme.
El calendario aprieta tanto que casi no ha tenido el equipo tiempo de degustar el empate en Logroño cuando la cabeza ya está en este miércoles (20.30) contra el Valladolid, en el Palacio de los Deportes, en el que será otro partido cinco estrellas. El conjunto castellano es muy buen equipo. Quiere volver a ser quien fue y trabaja para ello. Ahora mismo tiene un punto más que el Bada Huesca en la tabla. Es séptimo.
Ese calendario lleva a rebajar el tiempo de los entrenos, no la intensidad. Mejor poco y bueno a meter minutos y correr riesgos. Por eso, Carmona se quedó esta tarde en manos del fisio. Cariñitos para su rodilla derecha. Nada que no le impida estar convocado para este miércoles, asegura el técnico. Y si no llegara, pues paso al frente del canterano Lucas Abadía o minutos en el puesto para Marcelo o Zungri.
El argentino cumple con creces en la que es su primera temporada con el Bada Huesca. Nicolás Zungri llegó de la dura liga francesa. Por eso no le importa chocar. Acostumbrado a un balonmano donde prima más lo físico que lo académico no rehúye el contacto. Eso sí, reconoce que le gusta más este balonmano de escuela que el de los estibadores. “Este es más completo y complicado. Aquí hay más trabajo en equipo, es más lindo”, afirma. Y de lo vivido se queda “con los buenos partidos que hemos hecho contra los equipos grandes y los empates ante León y Logroño”, señala.
Llegó a Huesca aconsejado por Carrò. Y además, en el vestuario, esperaba otro compatriota, Bonanno, con lo que su aterrizaje fue suave, sencillo. “Desde el principio me acogieron. No pasó ni un día que ya me hablaban, me hacías chistes…”, y desvela la influencia que tuvo en ello Carró como uno de los “jefes” del sentina del equipo.
Si Carró y Bonanno recibieron la llamada de Manolo Cadenas para jugar con la absoluta en el Cuatro Naciones disputado en Brasil, algo de lo que se alegró Zungri, no esconde que él también aspira a defender la elástica de la albiceleste. “Es algo que no dejas de soñar, remacha. Sus aspiraciones en esta temporada, dice, son sencillas: “Tener minutos para mejorar tanto en ataque como en defensa”.
Listo para el partido contra el Valladolid este miércoles reconoce que la carga de partidos pasa factura, pero enseguida finta: “Esto le ocurre a todos los equipos”. Por cansancio, desde luego, no será, aunque la próxima cita, Cangas, y sus doce horas de viaje sí que acongoja.