HUESCA | Artur Parera ha recogido el testigo de los dos últimos grandes pivotes que ha tenido el Bada Huesca: Rodrigo Benites e Iván Montoya. Llegó para complementar al brasileño y va camino de convertirse en una referencia. A sus 22 años le queda todo un mundo por recorrer, pero nadie diría que le faltan tablas. Firma una temporada excepcional. Quienes mejor le conocen alaban su profesionalismo y su forma de ser. Básicamente, un buen tipo.
La conexión con el pivote es una de las principales armas ofensivas de este Bada Huesca. Los rivales lo saben. Y él sigue allí, siendo protagonista en cada encuentro. Llegó como complemento a Benites, pero la salida del brasileño a León le dio más minutos y más protagonismo. “No iba a tener al principio tanta responsabilidad y creo que lo estoy haciendo bien”, ha subrayado en una rueda de prensa donde ha puesto voz al equipo antes del partido de domingo en tierras cántabras contra el Torrelavega.
Forjado en la escuela del Barça, llegó a Huesca procedente de un Puerto Sagunto cosido a los malos resultados que le llevó a descender a División de Honor B. Ahora espera que con una plantilla más larga y con el juego desplegado en el inicio de esta segunda vuelta el equipo se relance hacia posiciones seguras de esta ASOBAL. Cuestionado sobre si es optimista en el horizonte próximo responde rápido: “Sí”. Y, matiza, eso sí, que “debemos seguir en la misma línea de juego” que la desplegada en esta segunda vuelta.
Bada Huesca sumó los dos puntos en juego de Cuenca, tocó con los dedos un resultado positivo contra Bidasoa y se cayó contra León más por precipitación en ataque que en defensa. “Si hubiéramos jugado igual que contra Cuenca o Bidasoa habríamos ganado a León. Tenemos que aprender que no podemos tener ningún error”, indicó.
Además del juego, Artur Parera defiende que el equipo tiene que echar un candado a lo ocurrido en la primera vuelta. La cabeza juega a la contra cuando se recuerdan los malos momentos, entran las dudas y se abre la puerta a los errores. De hecho, considera que contra León pudo haber algo de eso; de recordar los partidos de antes de enero. En este sentido, recalcó que “no podemos pensar en el pasado”. “Los que estamos más en ataque lo hemos hablado porque tenemos que mejorar en la faceta ofensiva”, apostilló.
Respecto al partido del domingo, contra un Torrelavega que guarda la portería Leo Terçariol, el pivote del Bada Huesca no tiene duda de que es una “salida muy complicada, porque van segundos, porque es una cancha con una afición que también aprieta. Se basan en defender y correr. Será clave saber atacar y replegarnos bien”, consideró. En la primera vuelta, los cántabros ganaron en el Palacio a un Bada Huesca acosado por las bajas.