Alec Martin Wintering, conocido simplemente como Alec Wintering, es el último fichaje de Levitec Huesca. Con la temporada empezada, pero adquisición de relumbrón. Hablamos de un pequeño base de 1,83m de altura, que le son más que suficientes para su juego. Nacido un 26 de abril de 1995 en Concord, en el estado de Carolina del Norte, Estados Unidos, ligó su vida al baloncesto muy pronto.
A los 3 años su hermano mayor Daniel Wintering le compró una canasta para niños que instaló en la cocina de su casa en Arizona, y el idilio con el deporte de la canasta empezó a nacer. Para el pequeño Alec Wintering, su hermano, 18 años mayor, era como su padre, a quien no había llegado a conocer. Le enseñó los primeros pasos, como coger la pelota, como tirar, como no distraerse. Esto no quita para que también le guste el fútbol americano y sea un seguidor de los Dallas Cowboys. También tiene una hermana, Coreen Wintering. Su madre, hermano y hermana son los 3 pilares de su vida y siempre están en su mente, canto que escribía una C una D y una M en sus zapatillas para recordarlos.
Con solo 1,69m de altura, Alec Wintering se graduó en Sunnyslope High School, para después del primer año mudarse a Carolina del Norte, donde viviría 2 realidades. Por un lado la familiar, con su madre Geralyn que había perdido su trabajo, y tenía que mudarse a Charlotte con los dos hermanos, en una vida que sería muy dura. Por otro lado en el baloncesto Alec Wintering se graduaba en Cannon School, para después hacerlo en United Faith Christian Academy. Ahí coincidiría con Tyrone “Muggsy” Bogues, el jugador más bajo de toda la historia de la NBA con 1,59m, mítico en los Charlotte Hornets, que llegó a disputar 14 temporadas. Coincidir con una pequeña estatura, ayudó mucho a un Alec Wintering que aprendería del ex NBA, abriéndole los ojos y enseñándole nuevas formas de jugar sin importar su altura.
En su último año previo a la universidad y con solamente 1,79m de altura, se convirtió en el tercer mejor base de todo el estado de Carolina del Norte. El motivo estaba en la cancha, sorprendía siempre, promediando 16,7 puntos, 6,3 asistencias, 2,9 rebotes y 3,4 robos de balón. Varias universidades se fijaron en él, otras lo desechaban por su tamaño, pero eligió la que veía que se sentiría más cómodo. Su elección, los Porland Pilots, quienes le empezaron a hacer seguimiento en su primero año de High School en Arizona. Nadie en Carolina del Norte se creía que un chico de ahí fuera a jugar en Portland, hasta que ocurrió.
Eminencia en los Portland Pilots de NCAA
110 partidos y todos como titular Alec Wintering en los Portland Pilots, algo nada fácil. 5º en puntos convertidos, 2º en asistencias, 2º en robos de balón, 7º en acierto desde el triple, 1º en tiros libres anotados, 10º en rebotes defensivos, 4º en minutos. Números para ser un histórico de la universidad de Oregon. Del año 2013 al 2017 coincide en la universidad con varios LEB Oro. Volodymyr Herun, Bryce Pressley, Aitor Zubizarreta o el ex peñista Phil Hartwich fueron compañeros suyos en 2 o 3 campañas.
En su año rookie, temporada 2013/2014 ya comenzó a destacar. El equipo necesitaba un base anotador, y Alec Wintering iba como anillo al dedo. 27 partidos y más de 27 minutos de media. 7,7 puntos (34% tiros de campo, 37% de 3, 83% de tiro libre), 4,5 asistencias, 2,3 rebotes y 1,6 robos de promedio. Una lesión en una pierna le hizo perderse los 4 últimos choques. La primera toma de contacto universitaria fue dura, pero antes de correr siempre hay que empezar a andar, aunque lo extra deportivo no ayudaba. Una enfermedad diagnosticada a su madre y la muerte de uno de sus mejores amigos en la escuela durante el transcurso de un partido, no acababan de borrar la sonrisa de su boca cuando estaba con los demás.
Su segundo año, curso 2014/2015, ya fue otra cosa. 33 partidos y más de 32 minutos de media, con números creciendo. Promedios de 12,3 puntos (43% tiros de campo, 46% de 3, 79% de tiro libre), 5,7 asistencias, 2,8 rebotes y 1,5 robos de balón. Nombrado como base del segundo mejor equipo de su conferencia, la West Coast (WCC). Alec Wintering seguía trabajando para ser mejor, y en muchas ocasiones se le veía lanzando a canasta en el pabellón cuando el sol ya había bajado. Al acabar el curso otro palo en su vida, otro de sus mejores amigos fallecía en un accidente, demasiada desgracia en tan poco tiempo.
Explosión en la NCAA y una lesión que le aparta de la NBA
El tercer año fue el de la explosión, campaña 2015/2016, donde ya se convirtió en capitán del equipo. El menudo base jugaría 32 partidos con más de 31 minutos de media. Sus promedios aumentaron hasta los 18,3 puntos (44% tiros de campo, 40% de 3, 78% de tiro libre), 4,9 asistencias, 3,3 rebotes y 1,5 robos de balón. Números que le sirvieron esta vez para ser nombrado como base del mejor equipo de la conferencia. Además 2 veces fue el jugador de la semana dentro de la WCC. Por primera vez en los Portland Pilots, alguien anotaba más de 30 puntos en 2 partidos consecutivos. Su nombre Alec Wintering, que se presentaba al draft de la NBA antes de acabar su etapa universitaria “early entry”, pero a última hora se borraba del mismo.
En el cuarto y último año, temporada 2016/2017, tuvo los mejores números. Su mentor el mítico base ex NBA y all star Terry Porter, clásico en Portland Trail Blazers, con 17 temporadas NBA a sus espaldas. Tomó el cargo de entrenador jefe, gran noticia para Alec Wintering ser dirigido por semejante leyenda. Pero la mala suerte apareció en forma de lesión. Justo después de ser nombrado jugador semanal de la conferencia WCC. En enero se rompía el ligamento anterior cruzado de su rodilla izquierda. Ponía fin a su etapa universitaria y al sueño del draft NBA. El resultado individual 18 partidos y más de 37 minutos de media. Promedios de 19,5 puntos (44% tiros de campo, 34% de 3, 77% de tiro libre), 5,6 asistencias, 4,6 rebotes y 2 robos de balón. Sin completar la campaña, logró una mención entre los mejores jugadores de la conferencia.
LEB Oro, primera experiencia profesional
Su grave lesión le apartó de las canchas durante varios meses. Esto provocó que no pudiera realizar ningún entrenamiento con franquicias NBA. Tampoco poder ser uno de los elegidos para jugar ligas de verano. Su ética de trabajo, su crecimiento y sus números hacían pensar que tendría la oportunidad, pero en enero de 2017 estos sueños se borraron.
Un tipo luchador como Alec Wintering no se vino abajo. Para la temporada 2017/2018 aceptó la oferta de Araberri, en LEB Oro. Sería su primera experiencia profesional, en la segunda división del baloncesto español. No defraudó, y se convirtió en una de las sensaciones de la liga. El equipo vasco con hombres como John Dee, Nemanja Mitrovic o Kedar Ewards entre otros, hicieron uno de los juegos más vistosos de la liga, llevando la batuta el nuevo jugador de Levitec Huesca.
El equipo acabó coqueteando con los playoffs, sin llegar a los mismos, quedando en el puesto 11, igualando la mejor posición histórica del club. Terminó entrando en el mejor quinteto de LEB Oro, designado como el mejor base de la competición. 3 veces MVP de la semana, destacando el de la jornada final, donde firmó un espectacular triple doble con 25 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias para 40 de valoración. Había demostrado que a pesar de la lesión estaba al mejor nivel, reencontrándose con si mismo.
Concluyó la campaña con 34 partidos jugados y más de 31 minutos de media. Sus promedios se fueron a los 15 puntos (46% de 2, 37% de 3, 70% de tiro libre), 5,5 asistencias, 3,5 rebotes y 1,7 robos para 17,4 de valoración. Finalizó como el 4º máximo anotador de LEB Oro, 3º en asistencias, 5º en robos de balón, 6º en valoración y 1º en faltas recibidas con 6 por partido. También fue quien más jugó.
Holanda, prueba en Polonia y Levitec Huesca
Tras su gran primera temporada profesional Alec Wintering cambió de aires. No le faltaron ofertas después de su año en LEB Oro, y para el mes de agosto ya había encontrado equipo. Su destino para la temporada 2018/2019 serían los Dutch Windmills, de la primera división holandesa. Empezó como un tiro la campaña, 17 puntos, 3 asistencias y 9 rebotes en el primer choque, 29 puntos, 4 asistencias y 6 rebotes en el segundo encuentro, y en el tercero, la desgracia, lesión importante. Alec Wintering se rompía el peroné y tenía que abandonar en camilla el pabellón.
En octubre su objetivo era recuperarse cuanto antes de la lesión. Para enero ya estaba de nuevo jugando a baloncesto para su equipo. Acabó la temporada con un total de 15 partidos disputados. Sus medias de casi 30 minutos, donde generó 16 puntos (47% tiros de campo, 28% de 3, 83% de tiro libre), 3,7 asistencias, 4,6 rebotes y 2,4 robos de balón. 9º en anotación, 7º en asistencias y 3º en robos en la DBL holandesa. Su equipo a pesar de ir en el 5º puesto de la tabla, se vio obligado a abandonar la competición en el mes de abril por problemas financieros.
Para la temporada 2019/2020, Alec Wintering volvió a tener ofertas en verano. Esta vez no satisfacieron lo que el base norteamericano creía que merecía tras sus 2 buenos años en Europa. Dejó pasar las oportunidades y se quedó sin equipo para empezar el curso, pero no paró de buscar. Justo antes de fichar por Levitec Huesca le salió la oportunidad en el Spojnia Stargard Szczecinski de la primera división de Polonia. Buscaban un base, curiosamente para suplir al ex peñista Jokubas Gintvainis. Finalmente no pasó las pruebas, y los polacos confiaron más en un jugador que conociera la liga como el veterano dominicano Adris de León. Toda una suerte para el equipo oscense que pocos días después se pudo hacer con los servicios de Alec Wintering.
Cómo juega Alec Wintering, nuevo fichaje de Levitec Huesca
Alec Wintering es un espectáculo. De esos jugadores que no te deja indiferente. Un lujo para la vista sobretodo en ataque. Juego eléctrico, con un tremendo 1×1 con el que es capaz de desbordar a cualquier par, y entrar en la zona como cuchillo en la mantequilla. Endiablado manejo de balón. Valiente en las penetraciones a pesar de su corta estatura. Puntos en sus manos de todos los colores, autogenerándose los mismos. Especialista en tiro tras bote. Buena muñeca desde el triple, aceptando los momentos calientes de los partidos. Su desequilibrio permite acaparar la atención de las defensas, lo que hace mejores a sus compañeros. Gran visión de juego, con la que consigue un gran número de asistencias, generando para el resto del equipo desde el 1×1 o 2×2. Inteligente en la pista.
En defensa un auténtico incordio. Manos rápidas y defensa intensa. Veloz y hábil, con ágil desplazamiento. Consigue un buen número de balones robados, que aprovecha para salir en transición y acabar con una canasta fácil. Presiona a sus pares en el 1×1, siempre activo, aunque la dificultad de la presa sea grande. Colaborador en el aspecto reboteador a pesar de su altura. Atento siempre a los rechaces, consiguiendo un buen número rebotes.
Gran capacidad de liderazgo en la pista y en el vestuario. Siempre positivo. Ética de trabajo envidiable, con su premisa de alcanzar cotas mayores. Derrocha energía en la pista y con ello contagia a sus compañeros. Grande en lo individual y haciendo mejores a los suyos, adaptándose a lo que el equipo necesita. Solución en caso de problemas.