Tardó más de lo habitual, acostumbrados a que fuera siempre el primer fichaje del club durante los últimos años, pero finalmente el gran capitán firmó su continuidad con el club oscense, en una temporada donde verá aumentados sus emolumentos con respecto a campañas anteriores a pesar del curso anterior haber firmado un 1+1.
Jorge Lafuente (26/07/91) será una temporada más el capitán de Peñas Huesca. Después de su experiencia postemporada en Granada, más corta de lo esperado, será de nuevo una pieza indispensable para el club oscense tanto dentro de la cancha como fuera de ella, donde hace a la perfección de cicerone de los nuevos fichajes y que siempre guardan un gran recuerdo de la ciudad, del equipo y del “capi”, como cariñósamente llaman al jugador oscense.
Cumplirá su sexta campaña con el club en LEB Oro, aunque realmente lleve ligado al primer equipo otras 3 temporadas más, con apariciones esporádicas cuando el conjunto oscense todavía no estaba en la segunda categoría del baloncesto español.
A base de sudor, insistencia y esfuerzo, ha logrado hacerse un gran hueco en la afición de Peñas Huesca y en el equipo, llegando a ser el pasado curso el jugador más utilizado de la plantilla, con más de 27 minutos por partido, algo que le llevó a conseguir los mejores números de su carrera, con 6,1 puntos y 3,6 rebotes por encuentro con un 36% de acierto en el triple. Aunque los números no son el fuerte de Jorge Lafuente, quien destaca en esos intangibles que nunca se ven en las estadísticas y que tanto agradecen los entrenadores, con una capacidad de esfuerzo y sufrimiento que en ocasiones le lleva a la extenuación.
En esta ocasión su compañero en el puesto será Sergio Rodríguez, que a diferencia del jugador con el que compartía posición el pasado curso, Jure Gunjina, es un hombre consagrado en LEB Oro que obligará al canterano oscense a dar nuevamente lo máximo para sumar esos minutos de calidad y de carácter en la pista a los que nos tiene acostumbrados.
Siempre es motivo de alegría la renovación de Jorge Lafuente, una pieza indispensable que mantenía la incertidumbre por la tardanza de vestir la camiseta verdiblanca una nueva campaña.