ZARAGOZA| LALIGA Hypermotion está tocando a su fin y, como de costumbre, no hay absolutamente nada definido. Solo 5 jornadas y 15 puntos quedan por disputarse, pero hay muchísimas cosas en juego. En el caso del Real Zaragoza, la amenaza del descenso es un realidad. Los últimos resultados ante rivales de nivel han dado un respiro a nivel clasificatorio pero el equipo no ha conseguido escapar por completo de esta lucha que, dicho sea de paso, cada día se vuelve más intensa por el buen hacer de los conjuntos que tiene por debajo.
El Real Zaragoza sigue mejorando día a día y la situación y sobre todo las sensaciones son diferente de lo que lo eran cuando aterrizó Víctor Fernández. Pero esta mejoría tanto en el juego como en los resultados deben convertirse en victorias para conseguir cuanto antes matemáticamente la permanencia. Para ello, es imprescindible afrontar con la mayor responsabilidad posible esta recta final y seguro que así lo siente el grupo. 5 jornadas que se convertirán en 5 finales hasta que las matemáticas no digan lo contrario para el alivio de todos.
Esta recta final empieza este domingo en La Romareda. El rival será el Burgos y está 9º a un solo punto de los puestos de playoff y parte de sus opciones para aspirar a ellos pasan por el feudo zaragocista. Un duelo que será fácil ni mucho menos pero que a las buenas sensaciones locales se le suma el apoyo de su público y que los burgaleses son los peores segundos visitantes de la categoría, por lo que hay razones más que suficientes para creer en la victoria.
Tras los blanquinegros, tocará visitar un siempre incómodo Carlos Tartiere y que atraviesa la misma situación que el conjunto castellanoleonés, por lo que será un verdadero reto conseguir la victoria. De vuelta a La Romareda será el Racing Ferrol quien visite al Real Zaragoza en esta ocasión y al que deberá sobreponerse para asegurar, esperemos, la permanencia. Antes de recibir al Albacete, los de Víctor Fernández visitarán El Sardinero en una prueba más que exigente. En último lugar serán los manchegos quienes se midan a los aragoneses. Por su proximidad con el descenso es probable que lleguen a la capital aragonesa jugándose todo, por lo que que el Real Zaragoza debería hacer los deberes antes para no sufrir hasta el final.