Todo lo que rodea a la actual temporada tiene un tinte extraordinario en tanto que la temporada acaba de empezar y estamos a escasos días de inaugurar el mes de octubre. El Real Zaragoza arranca el sábado su octava travesía por el desierto de la Segunda División y enfrente estará la UD Las Palmas dirigida por Pepe Mel.
Luces y sombras en Gran Canaria
Los ‘pío pío’ llegarán a La Romareda con la necesidad de conseguir una victoria que lave el mal sabor de boca de las dos anteriores jornadas. Una derrota en Butarque y un empate in extremis en casa han sembrado más dudas que certezas en el cuadro canario, dejando entrever las costuras de una plantilla aún en construcción y con mucho que aprender en una categoría tan exigente.
En la primera jornada en Butarque, la UD planteó un partido serio durante la primera parte ante uno de los gallitos de la liga, neutralizando el juego de los pepineros y pisando área rival. La segunda parte se acabó desequilibrando hacia el lado de los de Martí, marcada por la expulsión del central canario Aythami. El Leganés acabó imponiéndose por la mínima.
Ante el Fuenlabrada, un equipo áspero, físico y con mucho oficio, se pudo ver al Doctor Jekill y Mister Hide encarnando en el equipo de Mel. Unos 50 minutos coherentes al fútbol que pretenden desarrollar los amarillos y un segundo tiempo caótico en el que el equipo no supo aprovechar la ventaja de dos goles a favor. Finalmente, un empate a tres que dejó un sabor más agrio que dulce en uno de los equipos más interesantes de ver en la división de plata.
Una plantilla joven
En la rueda de presa posterior al partido ante el Fuenlabrada, Pepe Mel con la voz ronca resaltó la juventud de su plantilla como un arma de doble filo que aporta y perjudica al mismo tiempo. La edad media de Las Palmas es de las más jóvenes de Segunda (25 años), un condicionante importante en ésta división que si se canaliza correctamente puede resultar clave en cualquier proyecto a medio-largo plazo. Sin embargo, a Las Palmas la juventud y la ausencia de callo competitivo en varios de sus jugadores le costó la victoria ante el Fuenlabrada en la jornada 2.
El once inicial que presentó el conjunto insular la semana pasada no llegaba a los 24 años de edad (23,9), con la responsabilidad del equipo sobre las espaldas de jugadores muy jovenes como Kirian (24), Rober (19), Loidice (19) o Espiau (24).
Tradición canaria: fútbol combinativo
A lo largo de su longeva historia, los equipos de la Unión Deportiva se han sustentado en una idea de juego en la que el balón es el protagonista del mismo. Es por ello que éste equipo está diseñado para dominar los partidos y para que todo esté bajo control canario. A pesar de las bajas sonadas de Pedri, Narváez (ahora en las filas mañas) o Rubén Castro en la zona de ataque, el conjunto de Mel ha sabido recomponerse para que la continuidad del proyecto no se altere drásticamente y la filosofía canaria siga imperando en el club.
La base táctica de ésta UD se encuadra en un sistema inusual en la categoría, por lo complejo del mismo. 4-1-4-1 que permite a los jugadores más desequilibrares aparecer donde más daño hacen, fijando al pivote como el enlace entre la línea defensiva y el ataque. Además, una de las principales señas del equipo de Pepe Mel es la capacidad ofensiva de sus jugadores de arriba, a los que les encanta pisar área rival en cuanto pueden, acumulando así muchos jugadores por dentro y en posiciones de remate. En las estadísticas de estas dos primeras jornadas observamos esta inercia de los jugadores ‘pío pío’ más ofensivos ya que Las Palmas es el 6º equipo de La Liga Smartbank que más remates a portería genera (8), a uno solo de los cinco primeros (9).
Por el contrario, las costuras de este equipo están muy marcadas y el tener tantos jugadores eminentemente llegadores provoca un desajuste en las transiciones ataque-defensa. La ejecución del sistema por parte de los jugadores de Mel genera numerosos y amplios espacios entre las diferentes líneas, principalmente entre los interiores y los extremos con la defensa y el pivote. Todo esto se traduce en que Las Palmas es el segundo equipo de la categoría en lo que va de liga que más remates concede a sus rivales con un total de 28, de los cuales 19 son dentro del área (3º).
En este sentido, Sergio Ruíz, el pivote del cuadro canario, se presenta como un jugador clave tanto en la elaboración del juego como en la estructura defensiva del equipo. El ex del Racing ha sido un fijo en los dos partidos de liga de Las Palmas con un rendimiento notable con respecto al equipo. A pesar de no contar con demasiada experiencia en la categoría, está siendo una pieza clave en el sistema de Mel.
Al pretender salir jugando siempre desde atrás, su participación en los inicios de la jugada son vitales para que la pelota llegue a los pies de los mejores jugadores canarios. Junto a un gran porcentaje de acierto en el pase (86% frente al Leganés y 89% frente al Fuenlabrada), quizá su mayor virtud sea la conducción para romper líneas rivales, una cualidad que le hace ser un centrocampista más completo.
Kirian & cía
Por delante de Sergio Ruíz, se encuentran los jugadores de mayor talento del próximo rival del Real Zaragoza. Como interior izquierdo juega Kirian Rodríguez, canterano de Las Palmas cuyo rendimiento debe asentarse ya entre lo mejor de la categoría. Su calidad no pasa desapercibida para nadie y casi todas las jugadas de peligro canario pasan por las botas de Kirian. Sus mayores cualidades son las que han caracterizado a los últimos jugones procedentes de la isla de Gran Canaria: habilidad, desborde, uno contra uno, visión de juego y buen golpeo de balón con el interior. Si está fino puede ser determinante ante cualquier rival. Sin embargo, sufre mucho cuando el equipo tiene que correr hacia atrás.
Al lado de Kirian, para completar el termómetro ofensivo del equipo, aparece el fichaje más ambicioso de la UD: Enzo Loiodice. El francés de tan sólo 19 años, que llegó libre procedente del Dijón, es otra de las piedras angulares del equipo insular y su exquisito toque de balón abre un amplio abanico de soluciones al juego canario. Su rol en el equipo es el de acompañar a Ruíz en tareas más defensivas al mismo tiempo que tiene libertad para lanzarse hacia delante en aras de dinamizar los ataques del equipo. La juventud es una virtud en muchos sentidos, pero en la Segunda división se puede pagar cara; peca en ocasiones de carencia de fundamentos defensivos en el centro del campo. Nada que la experiencia no cure.
Ya en las bandas, para completar la segunda línea de cuatro del sistema, aparece otro que ha sido fijo en la estructura del equipo: Rober González. El jovencísimo (2001) extremo diestro perteneciente al Betis ha cuajado buenos minutos en Gran Canaria aportando claridad y desborde desde la banda derecha. En su primera temporada en la élite está dejando entrever la clase que atesora y lo importante que puede llegar a ser en éste equipo.
Como hemos dicho, su juego arranca desde el sector derecho del campo. Sin embargo, es un jugador al que no le gusta estar fijo y sus movimientos atienden a un patrón de juego muy dinámico y móvil. Prefiere recibir en corto que desmarcarse, y con su buen disparo desde lejos con la zurda provoca siempre la duda en el defensor que le cubre. Además, el que se perfile siempre hacia dentro permite al lateral derecho (Lemos) subir muchos metros de banda para aportar en ataque. Pero como casi a toda la línea de 3/4 del equipo, le cuesta mucho el cambio de chip ataque-defensa
La otra banda, la izquierda, se la han intercambiado entre Pejiño y Benito Ramírez. Dos jugadores muy parecidos en cualidades: buenos centradores, zurdos y con tendencia a pisar área rival.
La defensa, el punto más débil
Como se ha explicado anteriormente, la portería de Las Palmas sufre numerosos disparos y ocasiones de gol cada partido. La línea defensiva es probablemente la zona con más margen de mejora del cuadro canario, con necesidad de firmar algún que otro refuerzo todavía.
Ante el Fuenlabrada faltó por sanción el jugador capital de la zaga, Aythami Artiles. El capitán canario estará en La Romareda el próximo sábado por lo que se presupone que las prestaciones defensivas mejorarán con respecto al partido del Fuenlabrada, en el que fueron muchos los errores groseros que cometieron los defensores “pío pío”.
El Leganés, con uno más, acabó el partido bombardeando el área rival y al Fuenlabrada le bastó con aguardar al fallo de Las Palmas. Además, los centrales amarillos sufren mucho con los centros laterales y el juego aéreo. Los altos rematadores del Fuenlabrada lo supieron aprovechar y propiciaban jugadas en las que tanto Álex Suárez como Curbello, los centrales canarios, debían imponerse por alto. Y no lo hicieron.
Además, la posición de lateral izquierdo –ahora reforzada con Jonathan, ex del Almería– ha sido un quebradero de cabeza para Mel. Ahí ha tenido que recurrir al veterano Dani Castellano en la primera jornada y a Ale Díez, un lateral diestro, en la segunda. Muchas dudas genera la línea de cuatro de Las Palmas, que cada partido se ve muy expuesta al rival y a las concesiones de sus propios jugadores.
El Real Zaragoza como rival
Analizados los puntos positivos y negativos de ésta UD Las Palmas 20/21 de Mel, es momento de ver cómo puede afrontar el Real Zaragoza su estreno liguero del sábado.
Con el sistema de Baraja seguro en el 4-4-2, las piezas que lo conformen serán clave para el devenir del partido. Las Palmas es un equipo inconsistente que se descoordina fácilmente en las transiciones. Con jugadores muy técnicos por dentro, los de Mel seguramente plantearán un partido en el que ellos sean los dueños del esférico y a partir de ahí, crecer en el partido.
Por su parte, el Zaragoza debe buscar las cosquillas de los laterales y tratar de ocupar los muchos espacios que dejan los jugadores canarios a sus espaldas. Con la más que posible titularidad de Chavarría por delante de Nieto, la banda izquierda del Zaragoza puede ser uno de los mayores argumentos para sacar un resultado positivo el sábado. En este contexto, si Vuckic sabe interpretar bien el partido y ocupa las zonas libres que dejen los canarios, también podría resultar una de las claves del choque.
En definitiva, Las Palmas es un equipo al que le gusta jugar bien al fútbol con la pelota juntando por dentro a muchos jugadores de calidad, pero la juventud y la fragilidad defensiva condenan a un equipo que debe experimentar un progresivo crecimiento a lo largo de la competición.