¿Y por qué no? Vale. A los más ‘cachas’ igual no les hace gracia, pero lo bueno que tiene la montaña es que en ocasiones puedes llegar a sitios bellos sin que tus pulsaciones se eleven por encima de lo aconsejable. Además, la montaña es un espacio abierto a todos. Y a nadie se le escapa de que los ibones, esos lagos de origen glaciar (casi todos) por encima de los 2.000 metros de altitud, ejercen de poderoso imán.
En Astún, los de Truchas y Escalar son muy representativos. Y la estación de esquí facilita el acceso a través de la telesilla cuatriplaza desembragable Truchas, que permite a los visitantes disfrutar de una base desde la que acceder a estos ibones y abre un amplio abanico de posibilidades tanto deportivas, como paisajísticas, fotográficas o simplemente para amantes de la naturaleza o del turismo familiar en su estado más puro. Lo hará desde el 19 de junio hasta el 12 de septiembre.
Este es el ‘Territorio de los Ibones de Astún’ un lugar de extraordinaria belleza envuelto en silencio, podremos encontrar fauna y flora variada mientras lo recorremos.
Yoga a 2.000 metros de altitud
En unos minutos el Telesilla de Truchas transporte al visitante al Ibón que lleva su nombre y de ahí en un corto paseo se alcanza el de Escalar. Este es el punto de partida de numerosos itinerarios a pie o a caballo de la frontera entre España y Francia. Al volver y antes de iniciar el regreso a la Base de la Estación, merece la pena hacer un alto en la terraza de Ibones y contemplar una de las vistas más espectaculares del Pirineo.
Este año Astún retoma el yoga y las visitas guiadas. Los amantes del yoga podrán disfrutar de su afición a 2.000 metros de altura en las orillas del Ibon de Truchas, y los amantes de la naturaleza podrán disfrutar de paseos guiados admirando la fauna y la flora de la alta montaña, mientras realizan un agradable paseo por el trayecto que une el Ibon de Truchas con el de Escalar. Caminata esta, ligera y apta para todo tipo de públicos.