Entregado y sin la claridad necesaria acabó la SD Huesca un partido donde puso más corazón que cabeza. Tras un buen inicio espoleados por una afición que no rebló, los azulgranas perdieron poco a poco su identidad hasta acabar haciendo equilibrismo al filo de la navaja. El grupo está de que no y todo lo que desde el exterior llega parece contagiado por esa corriente de pesimismo que le invade. A la espera de un rayo de luz que impulse optimismo y ayude a recordar, el conjunto de Rubi se vació sin apenas ponerle un reproche a su esfuerzo.
Remiro (6)
Concentrado: Lo cierto es que tampoco tuvo que hacer paradas estratosféricas, pero cada aproximación visitante cortaba la respiración y precisó de toda su concentración. Muy mejorado en el juego de pies -al igual que en Zaragoza-, estuvo seguro y firme cuando las envestidas rivales así lo obligaban.
Alexander (5)
Tímido: Una de sus mayores virtudes es ese desenfreno ofensivo que tan bien hace al equipo. Hoy se le vio demasiado timorato y el equipo acusó la falta de profundidad de ambos laterales. Quizás demasiado preocupado por tapar a sus carrileros, no tuvo el peso ofensivo que el partido requería.
Pulido (6,5)
Extenuado: Acabó roto, con una rodilla inflamada y achicando todo lo que pasaba por delante. Es una lástima que haya llegado a este tramo de Liga tan exigido -junto a Jair- y con tantos kilómetros en su contador. Aun así, demostró ser un pilar fundamental en el organigrama defensivo.
Jair (6,5)
Sobrio: Salvo en los minutos iniciales, el resto de partido estuvo muy atento y rápido en el corte. Sin complicaciones a la hora de sacar la pelota jugada, necesitó poner toda su atención para tener controlados a dos delanteros tan peligrosos como Bela y Zozulia. Su aparente mejoría física, una de las mejores noticias del partido.
Rulo (5)
Agotado: Con apenas entrenamiento y medio tuvo que aparecer Rulo en el once inicial y lo cierto es que su falta de ritmo se notó, pero es imposible reprocharle nada. Sin esa decisión para incorporarse al ataque, unas veces por falta de confianza y otras probablemente de físico, fijó su empeño en cubrir con solidez su parcela.
Aguilera (5,5)
Sufridor: Sin esa finura en el robo de antaño y sin la claridad en el pase que nos tenía acostumbrados, todas sus fuerzas fueron destinadas a dotarle al equipo el equilibrio necesario para no sucumbir. Y lo cierto que en gran medida lo consiguió, pese a que durante muchos minutos el medio azulgrana sufrió y mucho para robar y distribuir.
Melero (5)
Sustituido: En la primera parte mostró más empuje y decisión que precisión, y su presencia en área contraria era constante, aunque sin fortuna en la zona de influencia. El paso de los minutos le acabó por esconder y Rubi, en busca de un último cambio ofensivo, lo sustituyó.
Moi Gómez (5,5)
Mejorado: En un primer tiempo donde su inicio fue muy esperanzador y era un constante apoyo en la elaboración, dio paso a unos minutos de despiste y poca presencia ofensiva que el equipo acusó. En los últimos minutos volvió a coger el hilo al partido y el equipo lo notó. Pecó de no disparar más a puerta en alguna de las ocasiones que tuvo.
‘Cucho’ (6,5)
Insistente: No le sale nada, pero aun así no ceja en su empeño. En el primer tiempo, la mala fortuna y la toma de alguna decisión errónea le elevaba un punto su ansiedad de agradar. En la segunda, ‘Cucho’ jugó más suelto y dejando destellos del gran jugador que es. Su crecimiento debe de ser en el campo, se antoja fundamental.
‘Chimy’ Ávila (7) | EL MEJOR
Agitador: Cuando gozaba de los mejores minutos y a través de sus internadas el respetable veía la luz, Rubi decidió poner fin a sus afiladas y peligrosas galopadas con una sustitución que hizo runrún en la grada en busca de mayor presencia interior.
Ferreiro (5,5)
Titular: Volvía a la titularidad tras dos encuentros sin participar y lo cierto es que de sus botas nacieron varias internadas peligrosas en la primera mitad. El paso de los minutos le pasó factura y acabó siendo sustituido por Vadillo cuando Rubi quiso frescura en el costado.
Los cambios
Gallar (5,5)
Activo: Tiene ese aura que rodea a los futbolistas que tienen un puntito superior. Siempre que sale deja detalles de tener algo más. Una lástima que las molestias físicas estén mermando a uno de los jugadores que llegados a este tramo es más diferencial. La quinta amarilla le servirá para descansar y recuperarse bien.
Vadillo (5)
Intermitente: Es cierto que tuvo varios detalles, pero su tendencia a ir hacia dentro no le benefició. En un partido donde la aportación de los hombres de banda era importante, no acabó de ser todo lo constante que el partido requería.
Rescaldani (5)
Referencia: Al igual que el sábado con Camacho, Rubi buscó una referencia en ausencia de juego combinativo. La realidad es que el equipo utilizó ese juego directo y en alguna ocasión pudo aprovecharse de segundas jugadas que bien podría haber supuesto algún gol. En ese sentido, el delantero argentino cumplió su cometido en unos minutos de más corazón que cabeza.
NOTA GLOBAL: 5,6