Libertad con cargos y sin fianza. Es lo que ha decretado el juez Ángel de Pedro para el defensa del Real Zaragoza, Pichu Atienza. El jugador fue detenido ayer antes de comenzar el entrenamiento del Real Zaragoza en la Ciudad Deportiva en el marco de las detenciones de la nueva fase de la Operación OIKOS, que investiga el presunto amaño de partidos.
Al defensa se le investiga, al igual que al resto de implicados en este caso, por presuntos delitos de corrupción entre particulares, administración desleal y blanqueo de capitales. Así, Atienza queda de momento en libertad a la espera de que se siga desarrollando la investigación de los hechos. No tiene obligación de presentarse en el juzgado, medida que sí se ha interpuesto a otros de los investigados.
Una noche en comisaria
Atienza ha pasado la noche en la comisaría de Huesca junto con el resto de detenidos. Esta mañana a primera hora ha sido puesto a disposición judicial. Con aparente tranquilidad, el jugador ha abandonado Huesca y al mediodía ya se encontraba en su domicilio de Zaragoza. El abogado de Atienza ha aconsejado al jugador no declarar mientras parte del sumario continúe siendo secreta con el objetivo de poder conocer antes de declarar las nuevas pruebas obtenidas por la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía Nacional.
Todo ello en el marco que investiga si la SD Huesca primó al Reus en 2017 para que le resultase más sencillo jugar los playoff de ascenso a Primera División. Atienza militó en el Reus del 2016 al 2018.
Ahora, el Real Zaragoza espera que Atienza pueda reincoporarse al trabajo lo antes posible sin verse afectado animícamente por estos hechos. El futbolista, eso sí, continúa lesionado. Al margen de sus problemas legales, no se prevé que pueda jugar el sábado ante el Girona. El Real Zaragoza ya emitió ayer un comunicado solicitando que se respetase la presunción de inocencia de su jugador.