Momento especial el de toda la familia azulgrana que ve muy cerca el sueño de volver al fútbol profesional dos años después. Los integrantes de la redacción de la SD Huesca en SPORTHUESCA.com exponen en estas líneas sus impresiones de un duelo que puede escribir un nuevo capítulo en la historia del club oscense.
Victor Rapún: “Si el Nástic juega como en El Alcoraz, el Huesca tendrá claras posibilidades”
Durante este tramo final de la liga regular en el que los azulgranas continuaban luchando por mantener esa ansiada primera plaza, en los otros tres grupos restantes, Oviedo, Nástic de Tarragona y Cádiz ya habían cumplido sus deberes y esperaban con ganas que el sorteo les emparejara con el equipo que parecía más débil, el Huesca. El conjunto catalán fue el “afortunado” y la alegría se disparó en la antigua ciudad romana. No era para menos, el equipo había demostrado estar a un nivel muy alto, el apropiado para obtener una plaza en Segunda División; sin embargo, en la ida del ‘playoff’ la calidad del equipo brilló por su ausencia. Sin un planteamiento claro, atascados en la salida del balón, los pupilos de Tevenet consiguieron tener un mayor protagonismo sobre el verde aunque con un juego tan repetitivo que el único resultado que daría sería el de un partido lento y hasta somnífero.
La vuelta queda totalmente abierta; es cierto, el Nou Estadi será un escenario muy complicado para hacerse con la victoria, pero si el Nástic juega como en la ida y el Huesca busca variantes en los ataques, podemos estar hablando de un pase histórico a la liga de plata. Para ello, Tevenet tendrá la importante misión de hacer que sus jugadores pierdan el ‘miedo escénico’ y que dejen de abusar de balones a la banda y centros a la hoya; el equipo debe realizar un juego más fluido, intentar de vez en cuando entrar al área rival por el centro mediante rápidas paredes como ya hemos podido ver durante el año; la recuperación del mejor Mérida y el mejor Tyronne serán clave. Mejorando esto y manteniendo la solidez defensiva, creo que conque tan solo marquen un gol, los azulgranas tendrán pie y medio en el ascenso.
Alejandro Villacampa: “La clave está en no reblar hasta el último minuto”
Quedan solo 90 minutos para volver a hacer historia. Será complicado, pero también lo era hace siete años cuando tocaba defender el 2-0 del Alcoraz en el infierno de “San Pablo”. El resultado en casa es corto, sabiendo además lo rocoso que es el conjunto catalán en su estadio y lo que cuesta batir al meta Manolo Reina. Marcar un gol es obligatorio para lograr el sueño del ascenso. Al Huesca le vale cualquier empate a goles en el Nou Stadi además de lógicamente la victoria. La clave está en no bajar los brazos, no reblar hasta el último minuto de la eliminatoria y, con ayuda de la marea azulgrana desplazada a Tarragona, que no será poca, conseguir ese sueño de volver a la categoría de plata del fútbol español.
El Huesca necesita en el mismo partido la agilidad bajo palos del meta Dani Jiménez, la solidez defensiva que ha mantenido toda la temporada y que le ha llevado a ser uno de los equipos menos goleado de la categoría, la constancia del doble pivote en el centro del campo, la magia de jugadores como Tyronne o Josan, la entrega y la casta del capitán Juanjo Camacho y la capacidad innata de hacer gol que tiene el ariete de Sádaba David Mainz. Sin olvidarse de uno de los artífices de la gran temporada, que ha llevado el timón de la plantilla, de Luis García Tevenet. Juntos, apoyados por una afición que seguro llevará en volandas al Huesca en el Nou Stadi seguro se consigue el sueño y el Huesca logra el ascenso de categoría.
Raúl Capablo: “Cabeza, talento, puntería y agua”
Los jugadores celebran un gol al Trival Valderas con Tyronne | Foto: sporthuesca.com – C.PascualPara mí, estas son las cuatro variables a tener en cuenta el domingo. Para empezar, un encuentro de estas características requiere jugar con cabeza, controlando cada compás del juego y teniendo en mente el objetivo por el que se está peleando y se lleva luchando todo un año. Perder los nervios en el ‘sprint’ final por ver la Segunda División tan cerca podría llevar al equipo a cometer errores que beneficiarían al rival. Cuando la cabeza esté saturada y las ideas no fluyan, deberá aparecer el talento de los Fran Mérida, Tyronne y compañía para otorgarle al Huesca esa chispa de creatividad que pueda decidir la eliminatoria. El equipo oscense podría depender de una acción lúcida, espontánea y mágica, que sorprenda e hiera al rival a partes iguales.
Sin goles, no hay éxitos. El Huesca en el Nou Estadi está obligado a ganar o a empatar con goles, y en Tarragona se encontrará un muro de color rojo prácticamente infranqueable que tendrá que ser derribado, ya que permite vislumbrar la Liga Adelante pero impide su acceso. La puntería de cara a gol será esencial ante un equipo que apenas comete errores en defensa. Por último, el agua, elemento natural y esencial al que recurrirán los jugadores de ambos equipos debido al calor ambiental al que estarán sometidos y que pondrá a prueba los niveles físicos y psíquicos de ambos conjuntos, ya que debemos recordar el amplio recorrido que llevan todos los jugadores a estas alturas del año.
Edgar Navarro: “El que tenga a su disposición el toque diferencial y definitivo de sus estrellas, ascenderá”
Fran Mérida celebra con Íñigo Ros su gol frente al Rayo B | Foto: sporthuesca.com – C.PascualPreveo un partido muy disputado pero más movido que el de la ida. Es decir, un Nàstic que, jugando en casa, ante su afición y con el estadio lleno, no puede salir a especular, sino que pretenderá ser el dueño del balón y llevar el peso del partido, siendo ofensivo en todo momento. Lo que vi en El Alcoraz sobre el conjunto tarraconense -concretamente, sobre su capacidad ofensiva- me decepcionó, y creo que no estuvo a la altura de las expectativas salvo en el segundo tiempo, con la movilidad de Jean Luc y la presencia que aumentó Lago Junio en ataque. Por ello pienso que en casa saldrán a morder desde el principio. Rayco tampoco tuvo su mejor tarde en Huesca y a Rocha se le vio un tanto solo, perdido e incluso superado en el centro del campo, pero ambos son futbolistas de mucho nivel de los que no se puede uno descuidar. Creo que el Nàstic tiene más a perder que a ganar, y sabe que, visto el ligero favorable panorama, sería decepcionante el caer.
Sobre la SD Huesca, lo ideal sería marcar en el Nou Estadi y defender como se hizo en El Alcoraz, está claro. Pero yo apuesto por que los de Tevenet se muestren serios y ordenados sin prisa alguna por irse hacia arriba y controlando bien los tiempos del encuentro. Jugando fuera y siendo ‘a priori’ inferior, no puedes pecar de un ímpetu excesivo que te haga echar por tierra todo el trabajo previo a la eliminatoria. Por tanto, espero a un Huesca con cabeza fría y mentalidad tranquilizadora, y creo que se puede producir un intercambio de papeles a los visto en Huesca: que esta vez sean ellos quienes ‘manden’ en el juego y que nosotros tengamos la suficiente paciencia de saber que, con el 0-0, no urge el gol -se iría a la prórroga-, pero que encajarlo podría ser fatal. Lo único que me preocupa, ya que pienso que técnicamente la SD Huesca es superior, es el posible bajón físico que puedan sufrir los de Tevenet en la segunda mitad, como ya pasó en El Alcoraz. Por lo demás, ningún aspecto táctico en especial. El que juegue mejor sus cartas y tenga a su disposición el toque diferencial y definitivo de sus estrellas, ascenderá a Segunda División.
Manuel Gamarra: “Una oportunidad que puede no volverse a repetir”
Los jugadores del Huesca celebran el último ascenso a Segunda División en 2008 | Foto: HeraldoEs el momento. Tras dos temporadas en la tercera categoría del fútbol nacional, el Huesca se encuentra ante una oportunidad de oro de volver a Segunda División. Muy pocos clubes han sido capaces de retornar a la división de plata al primer o segundo intento en los últimos años, tan solo casos aislados como los de Ponferradina o Real Murcia. Y la Segunda ‘B’ es una división muy traicionera, en la que se puede pasar del cielo al infierno en muy poco tiempo; Toledo y Cartagena pueden dar buena prueba de ello. Y es por ello que los azulgrana, tras una temporada pasada horrible en la que ni tan siquiera lograron disputar el play-off, deben aprovechar esta oportunidad única que puede que no se repita: están a tan solo un partido de la Liga Adelante.
Puede que la eliminatoria que disputan Huesca y Nástic sea la más light de entre las dos que se disputan (teniendo en cuenta que ambos clubes son los que han salido campeones de sus respectivos grupos con menos puntos), y de entre todos ellos, los altoaragoneses se veían como el equipo más “flojo” del playoff, ya que es el único que ha tenido que esperar hasta la última jornada para saber si acababa la temporada como líder del Grupo II (y lo consiguió gracias a un gol de David Mainz in extremis a falta de cinco minutos para el final). Todos estos aspectos hacen que para los de Luis García Tevenet conseguir el ascenso este domingo sea algo fundamental. Oviedo y Cádiz seguramente no estarán luchando por eludir el descenso a Tercera División la próxima temporada, pero… ¿puede el Huesca pronosticar lo mismo?.
Jorge Sanagustín: “La historia se escribe latido a latido”
El Huesca – Barça ha sido uno de los duelos destacados de la temporada | Foto: Miguel Ruiz – FCBEstamos en las 24 horas previas al partido más importante del Huesca de la historia reciente. Durante esta temporada se ha escrito en innumerables ocasiones que el partido que se iba a jugar en esa jornada, era el partido más importante del año (Barakaldo y FC Barcelona en Copa del Rey; Tudelano, Bilbao Athlétic, en Liga….). Cada partido es una historia diferente, pero el de mañana frente al Nastic es, ahora sí, el duelo más importante de los últimos 6 años.
Parafraseando la frase del Atlético de Madrid tras ganar la liga el año pasado: “la historia se escribe latido a latido” y es que los latidos de los jugadores y aficionados dejarán huella en las páginas del libro de la historia de la SD Huesca.
Santi Alfranca: “Hoy he tenido la suerte de estar viendo a mi Huesca jugar”
Tras 38 jornadas ligueras y 3.414 minutos de pura emoción, la SD Huesca mantuvo en vilo a su afición hasta el último segundo de la Final disputada ante el Bilbao Athletic en El Alcoraz. David Mainz, en el ’84, hacía realidad las plegarías de una hinchada que veía como un título liguero metido en el bolsillo se escapaba en el último suspiro. La consecuencia de ese milagro en forma de gol hace que estemos hoy aquí. El Huesca se juega en la matinal del domingo el recobrar una ilusión, la de miles de azulgranas, que se quedó congelada en una veraniega tarde de la ciudad de Huelva.
Todavía recuerdo con nostalgia el verano de 2008. Roberto metía un gol pegándole al balón con el alma en Écija que aupaba al Huesca a la Segunda División del panorama futbolístico nacional. Miles de oscenses, jóvenes y no tanto, se frotaban los ojos mientras abarrotaban la céntrica plaza de Navarra encaramándose en la fuente como si de la mismísima Cibeles se tratara. Siete años después, la historia nos brinda una nueva oportunidad de reemprender el sueño. El Huesca de los récords, el Huesca campeón de un Grupo de Segunda ‘B’ por primera vez en su historia, o ese Huesca que fue capaz de pisar el Camp Nou en Copa será el encargado de devolver la ilusión a una afición muy viva que no querrá perderse el momento de volver a ver a su Huesca ganar.
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