En los últimos años se divulgó el consumo de diversas sustancias que favorecen el rendimiento deportivo. Sin embargo, las ayudas ergogénicas también se refieren a otras prácticas que tienen el mismo fin y no son necesariamente complementos nutricionales. Por ejemplo, el acompañamiento psicológico, el entrenamiento específico o la indumentaria especializada.
Pero no siempre es necesaria la utilización de estos elementos, y no cualquier individuo está capacitado para recetarlas. En un mundo donde cada vez más personas se entretienen con aplicaciones de ejercicio o de bitcoin casino, es importante conocer lo que implica el consumo de diferentes suplementos que intervienen en la dieta.
Las diferentes ayudas ergogénicas
El término abarca a todos los métodos utilizados para aumentar el rendimiento de un deportista. Entre esos métodos, se pueden ubicar las herramientas externas, que se refieren a la indumentaria especializada y los diferentes protectores. Por ejemplo, los calzados deportivos livianos, las camisetas preparadas para filtrar mejor la transpiración o los cascos, guantes y protectores que son necesarios en muchos ejercicios.
También las bandas o cintas elásticas musculares, muy utilizadas en los últimos años. Pero, además, otras prácticas son consideradas ayudas ergogénicas. Una de las más comunes es el acompañamiento psicológico, en general brindado a deportistas de alto rendimiento. Su objetivo es trabajar sobre el estrés y la ansiedad que suele provocar la práctica profesional en muchas personas. Como contraparte, lo que se intenta generar es una mayor motivación y confianza.
Fisiológicas y farmacológicas
Otro tipo de ayuda ergogénica es la que se considera como fisiológica, ya que trabaja en el estado físico con el objetivo puntual de adaptarse a ciertas condiciones climáticas o ambientales. El ejemplo más común es el de la preparación en altura, es decir, los entrenamientos que se realizan en puntos altos, donde el nivel de oxígeno es menor y cuesta más la respiración y el aumento de la velocidad.
Es muy común que ciertos planteles deportivos realicen este tipo de entrenamientos en meses previos a partidos o eventos en países con más de 2 mil metros sobre el nivel del mar. Al incluir esta preparación, se llega a las fechas de los encuentros con una mejor adaptación a las condiciones ambientales. Por otro lado, existen algunas sustancias químicas que se destinan a personas que las necesitan para desarrollar la práctica deportiva. Por ejemplo, las hormonas de crecimiento recetadas a Lionel Messi desde la adolescencia.
Suplementos nutricionales y quién debe recetarlos
Es importante aclarar que los suplementos considerados como ayudas ergogénicas no son necesarios para cualquier persona, y que deben estar recetados y monitoreados por profesionales de la salud. Entre ellos, médicos deportivos, dietistas y nutricionistas. De lo contrario, pueden incurrir en efectos adversos para la salud. En general, las sustancias más utilizadas son las bebidas isotónicas, el potasio, la creatina, el magnesio y las vitaminas B, C, D y E.
También algunos compuestos vitamínicos como la L-Glutamina, la L-Carnitina y el HMB. La mayoría están orientadas a una mejora de los procesos de recuperación física y del rendimiento general, así como al aumento de la masa muscular y la producción de energía. Aunque pueden ser funcionales en muchas ocasiones, es fundamental que sean el complemento de una dieta saludable, y que nunca reemplacen al consumo equilibrado de nutrientes.