El Real Zaragoza se ha reunido hoy con el Ayuntamiento de Zaragoza, representado por el concejal de deportes, Pablo Hijar y el de urbanismo, Pablo Muñoz. Las relaciones entre el Consistorio y el club se rompieron antes de verano cuando no se llegó a un acuerdo sobre el destino de la partida de 800.000 euros que el Ayuntamiento debía dedicar al Real Zaragoza.
El equipo de gobierno de Zaragoza en Común nunca ha tenido reparos en reconocer que no apoyaba destinar 800.000 euros como subvención al Real Zaragoza. La partida fue aprobada como una enmienda presupuestaria a las cuentas de 2018, a propuesta del PSOE y con los votos de PP y Ciudadanos, pero no con el visto bueno del gobierno de ZEC. Por ello, para que el Real Zaragoza recibiera este dinero, el Ayuntamiento puso tres condiciones: que se destinara a la promoción de la ciudad a través del primer equipo, que se realizaran acciones de fútbol base y que se acometieran mejoras en la Romareda.
El Real Zaragoza rechazó las condiciones del equipo de gobierno y las relaciones llegaron a tensarse tanto que esta pretemporada no hubo recepción del club en el Ayuntamiento, una tradición histórica que dejó de celebrarse. Ahora el concejal de deportes, Pablo Hijar, admite que “esta reunión supone recuperar las relaciones institucionales entre club y Ayuntamiento. Este verano hubo una ruptura total de las relaciones y llegar a un acuerdo pasaba en primer lugar por reestablecer las normales relaciones entre las dos instituciones. Ahora, hemos dialogado y aunque siguen existiendo muchas diferencias, sí hay posibilidades de acuerdo“.
La voluntad de diálogo por ambas partes está ahí y tanto Ayuntamiento como Real Zaragoza han realizado propuestas con la intención de flexibilizar posturas y llegar a un acuerdo. De momento, ambas partes se han movido de sus posiciones iniciales. Hijar asegura: “No quiero vender un falso optimismo, puede ocurrir cualquier cosa pero hay voluntad de diálogo y volveremos a reunirnos para ver si lo que hoy hemos hablado puede derivar en un acuerdo”.
El acuerdo además, debe producirse rápidamente ya que, de superarse el mes de octubre sin acercar posturas, ya no habría tiempo material para tramitar administrativamente esta partida presupuestaria antes de final del año. Así, las cuentas de 2018 se cerrarían sin que el Zaragoza hubiera recibido esos 800.000 euros. Por ello, el concejal Hijar apuntaba que “ambas partes sabemos de la celeridad en llegar a un acuerdo sobre el destino de esta partida. No puedo desvelar donde está el debate ni las posturas de unos y otros por no enturbiar ni retrasar la negociación. El acuerdo debe cerrarse la semana de después de las Fiestas”.
Esta negociación coincide con el cambio de césped en el estadio de la Romareda durante esta semana. Por ello, se le preguntaba al concejal de deportes si hay posibilidad de incluir esa renovación del césped en la partida de 800.000 euros del Ayuntamiento. Hijar se limitaba a decir que este tema “antes no estaba sobre la mesa y ahora está todo sobre la mesa. Hay margen para llegar a acuerdos sobre la prioridad de invertir este dinero en la Romareda”. La próxima reunión se producirá, probablemente, a puerta cerrada.