El Real Zaragoza sacó los tres puntos de El Sardinero en un partido que se escribió a través de la garra de Azón. El canterano abrió la lata nada más empezar y esta vez sí, el conjunto de Víctor Fernández aguantó una ventaja que Enrich se encargó de ampliar en el tramo final para sellar la permanencia.
El Real Zaragoza se agarró a la vida desde el principio. En un Sardinero vestido de gala, que fue más que nunca un ring de boxeo, salió en tromba, intenso y valiente, consciente de lo que se jugaba. Y a través de una triangulación que bien debería haber sido la seña de identidad de la temporada, se adelantó: entre Moya y Maikel escribieron un relato que Azón se encargó de terminar con el capítulo final. El canterano se apuntó su quinto gol del curso con una definición por bajo para cambiar el guion del partido por completo.
La primera mitad se llenó de ritmo, ocasiones y tarjetas, y en ese contexto el Sardinero jugó su papel. El Racing buscaba a Íñigo Vicente como el centro de todas sus operaciones, siempre a la espalda de Grau y Moya; el Real Zaragoza dependía en exceso de los guantes de Badia, en un plan poco sostenible, en una vida más propia de un funambulista que de otra cosa.
Entre agarrones, patadas a destiempo y mucho balón aéreo, Jair y Francés empezaron a imponer su ley. Todas las aguas que hacía el Real Zaragoza desde sus laterales eran achicadas por sus dos centrales, siempre bien colocados. El aluvión de aproximaciones racinguistas hacía presagiar lo peor y, de algún modo, Andrés Martín le hizo revivir a más de un zaragocista una película que ya había visto. No obstante, se encontró con un protagonista con el que no contaba: el VAR anuló el 1-1 en el ocaso de la primera parte por una falta previa sobre Francés.
El Real Zaragoza llegó al descanso con ventaja. Con las revoluciones a mil y un botín preciado, que no podía dejar escapar. Un gol tempranero había logrado esconder las innumerables carencias de su pizarra.
Segunda parte
En la reanudación, el partido perdió su verticalidad, pero no sus ocasiones. Azón la tuvo para los maños al poco de empezar y Saúl contestó de inmediato desde el costado izquierdo, pero se encontró con Badia, el mejor de los nuestros en la tarde de hoy. Los constantes esfuerzos de los primeros 45 minutos comenzaron a hacer mella. El Real Zaragoza, roto físicamente desde sus extremos, priorizaba el trabajo defensivo a cualquier otra cosa.
El Racing, con la sustitución obligada de Vicente, perdió al mejor de los suyos, pero lo reemplazó con otro viejo anhelo zaragocista: Mboula. El Real Zaragoza cambió el panorama con los cambios mientras Iván siguió multiplicando cualquier mínima posibilidad en el partido. Víctor dibujó una defensa de cinco, con Gámez en el carril y Mouriño incrustado con Francés y Jair.
Los derroteros del partido reforzaron la presencia del Real Zaragoza en el partido, que a través de un buen sistema de ayudas consiguió robarle el balón a su rival y ganó tiempo a partir de la posesión. Grau rozó la expulsión, en una acción innecesaria que recordó a la de Moya en Oviedo hace algunas semanas.
Iván Azón, que firmó un partido digno de monumento, dejó su sitio a Cuenca en un tramo final en el que el Real Zaragoza selló la permanencia. En el gol más imprevisible de todos, por sus intérpretes más que otra cosa, Enrich puso el 0-2 después de una gran apertura de Valera y un pase final definitorio de Gámez. El conjunto aragonés hizo sus deberes en Santander con una actuación coral llena de esfuerzo, efectividad y decisión. El Real Zaragoza sobrevivió y venció en el alambre, en uno de los lugares más difíciles de la categoría.
Ficha técnica:
Real Racing Club: Ezkieta; Dani Fernández (Grenier, 78’), Hernando, Rubén Alves (Baturina, 88’), Saúl García; Aldasoro, Morante (Lago Junior, 78’); Andrés Martín (Sangalli, 78’), Peque, Íñigo Vicente (Mboula, 64’); Arana.
Real Zaragoza: Édgar Badia; Mouriño, Francés, Jair, Lecoeuche; Toni Moya, Jaume Grau; Mollejo (Gámez, 72’), Maikel Mesa (Enrich, 72’), Liso (Valera, 65’); Azón (Cuenca, 87’).
Goles:
0-1: Azón (3’).
0-2: Sergi Enrich (89’)
Árbitro: Galech Apezteguía. Amarillas a Saúl García (11′), Moya (21′), Jair (29′), Morante (38′), Grau (39’), Sangalli (40’), Peque (45+4), Mollejo (67’), Dani Fernández (71’) y Valera (77’).