ZARAGOZA| El Real Zaragoza ha comenzado de buena manera la temporada. Tanto en números defensivos como ofensivos. Defensivamente, 2 porterías a cero y ningún córner permitido. Ofensivamente 3 goles en dos encuentros. Desde 2019 no se marcaban tantos goles en los dos primeros partidos. De hecho, en las últimas dos temporadas no se anotó ningún gol en estas dos primeras jornadas.
Y es que con respecto a la temporada anterior, se han fichado muchos goles. Maikel Mesa, Germán Valera, Sergi Enrich, Sinan Bakis, Manu Vallejo… Un total de 29 goles con los nuevos jugadores. Sumado a la pólvora que ya había, se ha juntado una delantera en la que todos pueden sumar y no parece que vaya a haber un jugador que aporte tal cantidad goles que opaque por completo al resto.
Sin embargo, aunque esta estadística de los goles sea positiva, ninguno de los delanteros centro ha marcado gol. Sergi Enrich apenas ha jugado un rato y no le ha dado tiempo a nada. Sin embargo, Iván Azón y Bakis sí que han jugado de titular ambos partidos. Entre los dos no han marcado ningún gol, pero sí que han aportado más allá de esta estadística.
Los goles no han llegado, pero no por falta de oportunidades, por lo que es cuestión de tiempo que el balón acabe entrando. Tanto Azón como Bakis han dispuesto de buenas ocasiones que por una o por otra no han logrado materializar. Por ejemplo, en el debut frente al Villarreal B, el ariete turco estuvo muy cerca de marcar un gol espléndido que rozó el palo de Iker Álvarez. Además, Bakis no es tanto un delantero de área, sabe hacer muchas otras cosas. Baja a recibir, genera espacios para el resto de los jugadores, retrasa su posición para adelantar a la defensa… Es un delantero que no debe mirarse únicamente por los números.
También Azón hace una labor incansable. Es el primero en ir a presionar, se lleva todos los golpes, fija los centrales y corre a por todos los balones. Aunque todavía no haya visto puerta, ha intervenido en todos los goles zaragocistas. En el primero aprovecha un rebote para recuperar el balón y cedersela a Maikel Mesa. En el segundo, pese a que su intervención es menor, combinó con Nieto antes de que el balón le llegara a Francho e hiciera aquel golazo. Por último, él provocó el saque de esquina del gol de Francés con un duro disparo que despejó Masip.
El Real Zaragoza y sus aficionados no deben preocuparse por que hasta el momento ninguno de sus delanteros haya visto puerta, pues realizan otra labor que está permitiendo anotar a otros. Al contrario que el año pasado, donde era difícil ver goles y oportunidades, se están dando las ocasiones suficientes como para no alarmarse. El salto de calidad en los acompañantes de los delanteros permite que los de arriba puedan fallar, ya que la segunda línea llega cargada de goles.