Han pasado muchas cosas a lo largo de estos últimos días. Diría que demasiadas para un club que vive con recelo la sobreexposición de la actualidad, que ha forjado sus sueños a base de sentido común, dosis de fútbol y aciertos encadenados. Y sí, también con errores. Pero estos han servido siempre para ser mejores, no tengo la menor duda de que esta vez no será diferente. Caminamos hacia el futuro, a cada paso sólo nos queda una cosa: mejorar.
Queridos dirigentes de la SD Huesca estamos a vuestra merced. Necesitábamos creer en algo que ayudara a vivir el año más precioso de nuestra historia de verdad. Y para ello sólo podemos encomendarnos a quien con tanto acierto ha llevado a Huesca y toda su provincia a lo más alto del escalafón futbolístico nacional, que sois vosotros. La llegada de Francisco ha renovado una ilusión que estaba tocada, pero permanecía inalterable en los corazones de todos esos fieles que no han dudado un momento en ir de aquí para allá. Esa gente es la viva imagen del sueño, sólo por ellos merece la pena luchar. Huesca y sus gentes tienen magia. Una magia rociada con gotas de esfuerzo, cabezonería y hospitalidad. Francisco y su gente han llegado en el momento oportuno, quién sabe si pasados los años, su llegada suponga una de las paginas más bonitas que podamos contar. Su suerte será la nuestra. No llegan con una varita, pero me da que saben lo que quieren y eso, en el punto que estamos, parece cuanto menos, fundamental.
“Si teníamos 19 ilusiones en casa, ya sólo nos quedan 16, aprovechémoslas”.
Huesca respira fútbol, el sentimiento ha alcanzado cotas insospechadas. Ahora es cuando más nos necesitamos. La afición azulgrana estoy convencido que no va a fallar. El domingo empieza el renacer del sueño, estoy plenamente convencido. No veo motivo mejor que acudir en romería de nuevo a El Alcoraz. Allí nos esperan días perfectos, alegrías desbordantes. Allí nos espera la felicidad. Y como apenas nada a cambiado, que sea el sentimiento el que de nuevo de el primer paso.
Pero para ello necesitamos de nuevo recobrar nuestra identidad. El presente no espera, pasa aligerado sin detenerse a mirar quien queda detrás. Pero estoy convencido de una cosa: juntos, de nuevo, lo vamos a lograr. El salto de categoría también se debe notar en casa y entre todos debemos empezar a crear el clima perfecto. Allí es donde no podemos y no debemos permitirnos fallar. La irrupción de tantas peñas significa fidelidad y juntas, todas, son las encargadas de dar sentido a un camino que necesita de todos. Creemos el ambiente ideal y no sólo en el interior del estadio. Los partidos se juegan mucho antes del pitido inicial. Si teníamos 19 ilusiones en casa, ya sólo nos quedan 16, aprovechémoslas. Seguro en el club están deseosos de recuperar parte del sentimiento vivido aquella tarde del 22 de mayo. Mostremos orgullosos que hemos venido aquí para quedarnos, no nos dé miedo manifestarlo. El horario y rival merecen el esfuerzo de todos. No tenemos excusa. La permanencia pasa por casa, es importante empezar a ganar.
“Querido Rubi y compañía, bienvenidos de nuevo, esta siempre será vuestra casa, pero el domingo que viene os queremos ganar”.
Y para ello recibiremos a quien con su sello y el de sus ayudantes nos llevaremos a lo más alto. Querido Rubi, Jaume, Xavi y Manel: gracias. El domingo El Alcoraz os ofrecerá el más caluroso de los recibimientos, os lo merecéis. Gracias por vuestra profesionalidad, por elegir Huesca, por creer en nosotros, por ayudarnos a tocar la gloria. Nunca os vamos a olvidar. Y gracias por vuestra atención, por vuestro talante y por vuestras cariñosas palabras cuando más difícil estaba la cosa. Todos fuisteis grandes maestros, y como decía Valdano “ante los maestros me rindo”. Ahora nuestros caminos se encuentran separados, ojalá algún día volváis a ser nuestros maestros, ojalá algún día volváis de nuevo a capitanear ese banquillo de El Alcoraz, pero como la vida es presente, este domingo profesionalmente no puede desearos suerte. El destino es caprichoso y espero que vuestra visita, suponga el comienzo del despegue. Necesitamos un estímulo importante, no veo mejor despegue que ganando al maestro, ganando a quien con letras de oro, impuso su sello en la historia del Huesca. Querido Rubi y compañía, bienvenidos de nuevo, esta siempre será vuestra casa, pero el domingo que viene os queremos ganar. Aquí nunca se rebla, supongo ya lo sabéis, pero quería deciros de nuevo aquello que le decíamos a todos los que sucumbían la temporada pasada: esto es El Alcoraz.