La clave de bóveda de una vida sana está en la nutrición. Comer bien es fundamental. Y de forma paralela, el deporte ajustado a la edad de cada uno. El primer chequeo importante es saber dónde estás y qué quieres conseguir consciente de que los milagros no existen, que cada cuerpo es un mundo y que, quizá, lo más importante de todo este coctel descansa en la mentalidad de cada uno. Esto es, y nunca mejor dicho, una carrera de fondo. Si piensas que por una semana de vida sana vas a lograr el objetivo último que sepas que es un error grande.
Y ese error grande es lo primero que tienes que subsanar. No sería el primero que pensara que después de un ‘esfuerzo’ y poco resultados, ‘escuches’ un “esto para qué”. Tranquilo. Si decides dar el paso de mantener una vida sana que sepas que eso está compuesto de muchas batallas y que incluso puedes acompañar los logros de ciertas licencias. Licencias, no atracones. Por ajustar. Las dietas espartanas, que lo sepas, ayudan para una posible victoria en un momento y una segura derrota después. Así que es mejor andar que correr. Primero un paso y después otro.
Tras ajustar lo que quieres hacer, lo mejor es ponerte en manos de un especialista, de alguien que te digas las cosas claras, los pasos a dar sin que te suponga un shock. Si vas al gimnasio déjate aconsejar por quien está en el gimnasio, si vas al nutricionista coméntale qué es lo que quieres conseguir y si el médico de cabecera te dice qué es lo que debes hacer, hazlo. Y te podríamos decir… No. Te aseguramos que cualquier especialista sabe más que tú. Así que déjate guiar.
Y para que veas que se puede comer rico, rico y de forma saludable te invitamos a que pruebes un plato sano y eficiente de manos de José María Lemos Monroy, profesor de hostelería y turismo San Lorenzo. Un plato más que brillante cuando la Navidad se acerca. El bacalao Skrei, entra en nuestros mercados desde mediados de diciembre hasta marzo, esta variedad de bacalao fresco salvaje, es una delicia. La peculiaridad es que para realizar la migración de las aguas frías del Ártico en estas fechas acumula grasa en su cuerpo que hacen las características propias de su sabor intenso, carnes nacaradas y más jugosas de este bacalao. Se puede preparar con él la mayoría de las recetas que hacemos con el bacalao tradicional. Los callos de bacalao es la vejiga natatoria y una de las partes más valoradas al estar compuesta de una sustancia gelatinosa.
BACALAO SKREI CONFITADO CON CREMA DE CEBOLLA DE FUENTES Y PALOMITAS DE SUS CALLOS.
Receta para 4 pax
Lomo de bacalao 800 g
Callos de bacalao 1 und
Yemas de espàrragos trigueros
Cebolleta de Fuentes 250g
Boletus 1 und
Dientes de ajos 4
Guindilla 1
Crema de cebolla de fuentes y boletus. Pelar la cebolla y cortar en dados, pochar en aceite de oliva. Una vez pochada, dejar cocer 5 minutos y triturar. Añadir el boletus picado y dar un hervor.
Ponemos en una cazuela a fuego medio con el aceite los ajos fileteados y la guindilla. Los dejamos sofreír y una vez dorados los ajos, los retiramos y reservamos, e incorporamos el bacalao con la piel hacia abajo y se le da la vuelta y dejarlo con la piel hacia arriba. Sin que hierva, a fuego suave por espacio de cinco minutos y retiramos la cazuela del fuego.
Los callos de bacalao se pican y se secan en el horno a 80º durante una hora. Cuando los callos estén secos, los freímos en abundante aceite de girasol. La rehidratación en aceite hace que se inflen quedando con una textura crujiente como las palomitas.
Para emplatar se pone un poco de crema de cebolla, el bacalao confitado, decoramos con las yemas de los espárragos trigueros previo salteado y por último las palomitas de los callos y los ajos fileteados.