El Bada Huesca juega este miércoles a las 20.30 en el Palacio de los Deportes de la capital altoaragonesa -entrada gratuita- su primer partido de pretemporada contra el Granollers.
Hay que tirar de hemeroteca para recordar cuándo la afición del BM Huesca vio el primer partido de pretemporada de su equipo en el Palacio de los Deportes. Fuera cuando fuera es historia. El Hoy se superpone al ayer y el Bada Huesca juega este miércoles en su casa. Será a las 20.30, con entrada gratuita y el Granollers como invitado para acercarse a la propuesta de juego para la temporada 2017/18 del equipo altoaragonés en la Asobal.
El equipo que acabó rozando la vuelta a Europa en la pasada campaña es (casi) el mismo. Tan solo dos retoques con los fichajes de Nicolás Zungri –adaptándose al balonmano español después de tres años en el francés- y Adrià Pérez –una calidad incontestable la del extremo- y con caras nuevas en lo que es el núcleo duro del preparador. Y esto siempre es algo a tener en cuenta en la santina de todo equipo. Si el BM Huesca blasona de ser una familia, los cambios más profundos para la campaña 2017/18 han llegado a la orilla del 40×20. Así, ‘Fher’ Pérez es el segundo de Nolasco en sustitución de Efrén Pérez, José Luis Labordeta ya no está como ‘segundo padre’ de los jugadores y Javier Zaragoza dejó los despachos.
Deportivamente, Nolasco tiene está pretemporada más cómoda que en ocasiones anteriores si se atañe a que dirige un equipo hecho. No necesita de tanta aguja, hilo y dedal para coserlo. Las costuras están allí, aunque toca apretarlas más y trabajar para aumentar la calidad competitiva de los jugadores. Pero que nadie se lleve a engaño. Volver a la pista con casi el mismo equipo no significa que jueguen como terminó. Al menos aún no. La pretemporada es juntar las piezas, readaptarse a la competición, volver a coger ese punto en el que sabes dónde está el compañero para darle la bola sin verlo.
Nolasco quiere un partido donde se minimicen las pérdidas de balones, donde se coja ese punto de conexión necesario entre los jugadores para buscar la opción más acertada en cada momento de juego. Llegarán al partido tras una doble sesión de entreno por la mañana con pesas y pista. Por lo tanto habrá rotaciones y minutos para todos los jugadores incluidos los canteranos -Malo, Garzo y Broto-, el poderoso Rares que con sus 202 centímetros y una velocidad de brazo brutal es un diamante por pulir y el ejeano Juan Miana, extremo izquierdo que se suma a la pretemporada del Bada. La única preocupación en el estado de forma de los jugadores es Quique Camas que sigue sin recuperarse de sus problemas en un tendón rotuliano.
Por lo que respecta a Granollers, la presencia de los de Barcelona en el primer amistoso solo es augurio de buen balonmano. El equipo del Vallés Oriental es una fábrica de buenos y talentosos jugadores, una de las marcas de referencia de lo que es el balonmano español.