Como los amistosos sirven para afinar cosas y saber dónde hay que aprender para no cometer errores cuando empiece lo bueno, seguro que las últimas decisiones en el Sinfin-Bada Huesca no agradaron en el banquillo altoaragonés. Ganaban de dos cuando el partido expiraba y los santanderinos acabaron empatando. Es lo de la emoción de este deporte. Puedes preparar una jugada, elaborarla, decidirte antes de que intuyas el pasivo o acabarla de forma expedita. Quizá, la emoción que envuelve al mundo de la ‘pega’.
El Bada Huesca se va de Cantabria con la victoria en el triangular. Ganó su compromiso contra el Oviedo (25-16) y empató el partido contra un rival como el Sinfin con el que se verá en competición oficial (24-24, tras entrar en los últimos cinco minutos con un electrónico que marcaba 21-23).
Los dos amistosos se han jugado de forma consecutiva, en partidos de 40 minutos, con 20 para cada parte. Nolasco aplicó para los encuentros, dos equipos de ocho jugadores y rotaciones. Ha combinado defensas en 6:0 y 5:1 en ambos partidos con el mismo objetivo: repartir minutos y cargas. Ha dejado a Frank con menos minutos porque por sanción no podrá disputar los tres primeros partidos de la Asobal. Por tanto, ha dado más protagonismo a jugadores que deberán dar relevo a Gucek.
Nolasco se mostró “satisfecho” por el rendimiento de los jugadores a los que faltó la lógica frescura en piernas y cabeza debido a que se viajó en el día y hubo poco tiempo para calentar de forma correcta. “Todos han aportado, lo han hecho bien”, incidió Nolasco al término del amistoso.