El 2014 se recordará como otro año histórico, en el libro de Oro del Balonmano Huesca: fue el año que el equipo jugó la semifinal de Copa del Rey, el año en el que obtuvo su mejor clasificación en Liga, la clasificación para Europa, encontró patrocinador para el primer equipo y consiguió hacer internacionales a dos jugadores de su plantilla.
Tras el parón de enero, donde todavía se saboreaba la histórica participación en la Copa Asobal de finales de diciembre, volvió la Asobal con un empate a 28 en Aranda, aunque la victoria estuvo muy cerca. Visitó León posteriormente el Palacio de los Deportes, y Balonmano Huesca lo arrolló endosándole un 37-27. La salida a Granollers, rival directo por los puestos europeos, se saldó con derrota por 30-20, en el peor partido de los de Nolasco hasta el final de temporada.
Llegó una buena racha de victorias en el Palacio ante Anaitasuna (28-25 con remontada incluida), y 29-26 ante Valladolid, efectiva pero no brillante. Ante Cangas y las cámaras de Teledeporte, sólo pudo arrancarse un punto en un partido en el que los oscenses fueron a remolque durante todo el choque. Hubo victoria en Zaragoza en el derbi, y ante Puerto Sagunto, la confirmación de la clasificación europea por 34-33 y la fiesta en el Palacio.
Tras las derrotas ante Logroño y Barcelona, los todopoderosos de la Liga, se cerró en casa con una victoria ante Cuenca en un choque donde nada había en juego.
Si la Copa Asobal había sido histórica, no lo fue menos la Copa del Rey
Tras eliminar al Barcelona B en una eliminatoria que no fue fácil y donde los jóvenes sacaron su genio, Huesca peleó de lo lindo por ser el organizador de la Copa del Rey.
Club, instituciones, aficionados y medios de comnicación, se volcaron con un proyecto que finalmente cayó en la vecina Pamplona. Las calles navarras, se tiñeron de rojo, no para celebrar San Fermín, sino para apoyar al equipo ante Granollers.
El partido, igualado a rabiar hasta el final, lo decidió Granollers a su favor por tener más tranquilidad y tener el marcador a favor en los últimos minutos, pero el 27-25 final, dejó un regusto dulce en los paladares oscenses a pesar de la derrota.
Molina y Corrales a la selección española
Rodrigo Corrales, portero del Bada Huesca la pasada campaña | Foto: sporthuesca.com – C.PascualLa temporada de la plantilla oscense, no pasó desapercibida para nadie, es así, que Valero Rivera llamó a Carlos Molina y a Rodrigo Corrales, para un torneo amistoso que la selección española consiguió ganar.
En el final de temporada, la cantera del club también se hizo notar, teniendo presencia en las finales de Copa en las 3 categorías, dejando de manifiesto, que el balonmano sigue muy vivo en Huesca.
Ajustes al acabar la liga
Tocó ajustar la plantilla tras el final de la Liga: Rodrigo Corrales dio el salto a la Liga Polaca, y también se despidieron David Cuartero, al que no se pudo retener, Gerard Espigol y Dani Montero.
Con el paso de los días, se fueron sumando al nuevo proyecto de Nolasco: Adam Savic, Mikel Muguerza, AnderUgarte, Toño Cartón y Agustín Vidal.
La pretemporada, dejó la mala noticia de la grave lesión de Eloy González, que se resintió de su lesión en la rodilla y casi dijo adiós a la temporada. En su lugar, y a falta de dos semanas para arrancar la Liga, el club se hizo con los servicios de Milan Rasic, para reforzar la posición.
El buen hacer del equipo en la pista, le trajo a la directiva el ansiado patrocinador para el primer equipo, que luce ya con orgullo el nombre de Bada Huesca.
Y fue en el inicio de septiembre en el Palacio, donde el equipo se estrenó con derrota ante Puentegenil en un partido discreto, y luego no pudo ganar en O Gatañal.
Se encendieron algunas señales de alarma en el entorno, pero la plantilla demostró solidez y sobriedad ganando en el Palacio a Cuenca y a domicilio a Puerto Sagunto.
Las aguas volvieron a su cauce, a pesar de perder abultadamente en Logroño y Barcelona, porque el equipo empezó a funcionar y doblegó a los peleones Zamora y Benidorm en el Palacio, alcanzando el ansiado mes de noviembre que preparaba como postre la eliminatoria europea ante el Eskilstuna sueco.
Antes de ello, el equipo pasó la ronda copera eliminando al Atlético Valladolid a domicilio, y haciendo un balonmano de quilates en Guadalajara, antes de viajar a tierras nórdicas.
Eliminatoria europea en Suecia
En Suecia y tras una primera parte muy igualada, un desquiciante y casero arbitraje, desquició a los oscenses que se trajeron una desventaja de 8 goles.
Granollers no pudo ser el antídoto antes de la revancha europea, en un partido donde su mayor pegada en los minutos finales, fue demasiado para los de Nolasco. Huesca se vistió de gala para intentar una machada heroica, pero no pudo ser en lo deportivo. El equipo ganó, pero la renta de 8 goles de los suecos fue demasiado grande. Eso sí, ciudad, equipo y afición demostraron que se puede y se quiere volver a Europa.
El final de la primera vuelta y del año fue discreto
Ni ante León y Anaitasuna a domicilio ni en el derbi como local, Bada Huesca pudo sumar puntos, debido fundamentalmente al cansancio físico, a la baja de Novelle que se perdió los dos últimos meses de competición por una lesión en la mano, y los golpes y lesiones menores de varios jugadores de la plantilla, fueron un lamentable inconveniente en los finales apretados que vivió el equipo, y que no pudo resolver a su favor.
A pesar de no acabar de forma brillante, el 2014 es otro año que el Balonmano Huesca no podrá olvidar jamás.