A Bada Huesca se le escaparon la victoria y el empate en los últimos 5 minutos de partido, cuando tenía una renta de 3 goles conseguida a base de garra, tesón, y acierto en la portería. Los de Nolasco se sobrepusieron a las bajas y casi rozaron la proeza tras fallar un penalti bajo la bocina. || FOTOS DEL PARTIDO
Imagen durante el encuentro | Foto: sporthuesca.com / C.PascualJugadores y afición entendieron el partido a las mil maravillas: el equipo arrancó fuerte, poniéndose por delante, y desde las pobladas gradas, se jaleaban tanto los goles como los fallos del rival, como si de una final se tratara. Por más que los gallegos, con Serafín Pousadas como líder en ataque quisieran ponerse por delante, los oscenses se negaban de una forma encomiable, con espartanas defensas y actuaciones primorosas de Pablo Hernández, que arrancó en el banquillo pero que terminó siendo determinante.
La presión de Cangas, aprovechando la primera superioridad, consiguió igualar a 9 pero nuevamente los de Nolasco tomaron el mando del partido para llegar con renta de 13-11 al descanso. Cartón ajusticiaba desde el extremo, Escribano intentaba imitar a Rochel en la posición de central, y a Jorge Lafuente y más a Víctor Sánchez, no les temblaba la mano a la hora de lanzar. Marco Mira colaboraba solamente en defensa, Molina se multiplicaba en faceta ofensiva y defensiva, y el equipo se iba con justa victoria al descanso.
Si la primera parte el equipo arrancó caliente, la segunda lo hizo algo frío: un Cangas en inferioridad, empataba el partido en 2 minutos dejando al Palacio con dudas. Pero el Bada Huesca volvió a la pista y en 5 minutos se colocaba 16-13, con un estelar Pablo Hernández. Mediada la segunda parte, la máxima renta 19-15 campeaba en el marcador, y en la recta final, los 3 goles de renta parecían suficientes.
Con el 23-20 y los últimos 5 minutos se desencadenaron los fallos individuales (los menos), y los arbitrales, que sin ser excesivos, fueron muy decisivos para que Cangas empatara el choque. Con 23-21 y ataque local, lo que parecía un claro 7 metros se convirtió por obra y gracia del ex internacional Gregorio Muro en una exclusión a Cartón, y Bada Huesca en inferioridad, no pudo sostener la victoria.
Tras el empate gallego, el poste le negó el gol a Ancizu, y los de García Pillo, se pusieron por delante por primera vez en el choque, transformando un 7 metros a falta de 20 segundos. Marcelo tuvo en su mano empatar el choque con un penalti sobre el final, pero el meta visitante se lució, dándole a Cangas una victoria, que tras lo visto en los 60 minutos no mereció. Notable actuación del público, respetuoso en todo momento con el rival, y sublime en el apoyo a unos jugadores, que dieron más del cien por cien sobre la pista, y que se quedaron sin el justo premio que merecieron por su esfuerzo.