El primer amistoso de la ‘pretemporada’ del Bada Huesca en este 2018 por el parón del Europeo deja un empate a 26 tantos con el Bidasoa, primer rival del siete altoaragonés cuando se reanude la Asobal.
Volvió Bada Huesca al 40×20, aunque fuera de forma amistosa, ante un más que conocido Bidasoa. Los oscenses, ya jugaron en Azkoitia en agosto con los irundarras para preparar el inicio liguero, y nuevamente se han visto las caras ante los guipuzcoanos, que en pocas semanas retornarán a Huesca para jugar un partido que valdrá para sumar puntos de verdad.
Nolasco, que sigue sin contar con el recién fichado Ciric, que llegará a Huesca mañana, tuvo para el choque las ausencias de Carmona, quien se ausentó por problemas personales, y sin Marco Mira, que con un golpe en el costado no se le quiso forzar. Por ello, Nolasco echó mano de la juventud y las ganas de la cantera para ir rotando mucho y que nadie se sobrecargara.
El partido casi fue lo de menos. Los primeros quince minutos fueron tremendamente igualados, sin que hubiera ventajas significativas. Tras un equilibrio máximo, los visitantes apretaron un poco el acelerador y lograron dos goles de ventaja, 10-12, que bien pudo aumentar, pues Bidasoa llevó la manija del electrónico hasta que sonó la bocina del descanso: 15-16.
El segundo acto fue menos vistoso en lo atacante, aunque un 3-1 de parcial en los primeros 5 minutos tras el receso, hizo pensar que los de Nolasco tomarían la delantera, pero los blanquiazules devolvieron el parcial y el partido entró en una fase de igualdad máxima hasta el empate a 26 final. Muchas rotaciones, poco ritmo y un paso adelante más en la preparación para el retorno a la Asobal, para el cuál quedan todavía muchos días y unas cuantas etapas todavía por quemar.