El Bada firma un gran encuentro por entrega y casta ante un Benidorm que gobernó durante 57 minutos. La victoria despeja las dudas de la primera jornada.
Quizá es arriesgado resumir 60 minutos de juego en tan solo tres, pero valga una excepción. Bada logró una victoria contra Benidorm que despeja muchos fantasmas y deja en accidente el duro revés del inicio de la Asobal contra Cuenca. El siete altoaragonés sufrió todo lo indecible durante 57 minutos. Casi siempre a remolque de un Benidorm muy bien armado, pero que nunca gozó de esa ventaja que sirve para horadar diferencias con el contrario. El Bada perdía en ataque lo que conseguía en defensa. La suerte es que siempre tuvo a tiro al siete de Fernando Latorre con especial protagonismo de los exHuesca.
El Bada acosó, persiguió, se sobrepuso a varias decisiones arbitrales que, como poco eran dudosas. La pareja también quiso nivelar lo que desnudó aún más su criterio. Lo mejor es que el Bada puso sobre el 40×20 ese intangible que tanto persiguen los entrenadores: la casta, el coraje, el pundonor, la búsqueda de la bola por difícil que fuera.
Pero vayamos a esos tres minutos. La película fue así. El Bada logró empatar a 24 tantos en el minuto 57 y Val –con sus más de 200 centímetros que son bendición para su equipo y un quebradero de cabeza para el rival- provoca un siete metros que transforma Camas. Con 25-24, Latorre para el reloj. Jorge, perdón, don Jorge, -un tipo que rechaza una bola decisiva y expresa la misma emoción que quien ve desde el sofá un documental de La 2- para a Carlos Grau cuando entraba como un ciclón. Llegó el tiempo muerto de Nolasco y la presión de Benidorm se saldó con un golazo de Alex Marcelo (26-24) a 32 segundos del final. Aún dio tiempo a que la defensa del Bada robara una bola y sentenciara el partido con otro siete metros firmado por Camas.
Y hasta entonces todo el sufrimiento que puede caber en el Palacio de los Deportes. La dura derrota de la primera jornada había arrojado muchas dudas sobre el equipo. Y el calendario es diabólico. Perder esta tarde hubiera supuesto ir con miedo a la cancha del Valladolid por muy equipo recién ascendido que sea. Ganar es vivir. Hacerlo como se ha hecho es llenar el depósito del optimismo, porque los dos primeros puntos en toda competición cuestan y despojarse de cualquier duda de esa forma es reafirmar el trabajo hecho durante la pretemporada y alfombrar la autopista de la autoestima. Es bueno que ganen confianza tipos como Texeira que metió su primer tanto en el 33, que Álex coja confianza en su lanzamiento, que Dijà asuma que no siempre tiene que ponerse el traje de héroe y que Carmona vea que su readpatación a la pista, a la competición, va por buen camino.
Ficha técnica
Bada Huesca: Arguillas (p), Camas (3), Mugerza (3), Teixeira (4), Carró, Dijá (3) y Ariño (1). Siete inicial. Jorge Gómez (ps), Val (4), Carmona, Eloy Félez (3), Oier (2), Mira (1), Marcelo (3), Bonnano y Garzo.
BM Benidorm: Mijuskovic (p), Esteban (4), Eloy, Carlos Grau (2), David Jiménez (7), Vallés, Cuartero (3). Siete inicial. Calle (ps), Marchán (3), Simonet, Bernabéu (1), Torrico (3), Esteban Salinas (1), Chernov, Sáez e Iván Rodríguez.
Parciales cada cinco minutos: 1-3, 2-5, 5-7, 8-8, 10-12, 12-13 (descanso) 15-14, 16-17, 17-19, 21-22, 22-23, 27-24.
Árbitros: Ballano y Rodríguez. Excluidos Val (2), Mira, Teixeira y Arguillas por el Bada Huesca; Eloy, Cuartero (2) y Grau (2) por el Benidorm.