El Bada Huesca cae contra el Anaitasuna en el Palacio de los Deportes y firma uno de sus peores partidos de la temporada ante un rival que siempre tuvo más hambre por hacerse con la victoria. || FOTOS DEL PARTIDO.
Los partidos contra Anaitasuna están marcados a fuego en el calendario. La rivalidad se extiende desde la División de Honor B y, especialmente, en aquella fase de ascenso que llevó al BM Huesca a la Asobal y a los de Pamplona a subir en los despachos. Por eso, siempre son especiales. No son derbis, pero casi. Por eso las derrotas y las victorias se saborean de forma especial. Y se puede ganar o perder de muchas formas. El Bada se decantó por la peor. Un 30-33 maquillado. Anaita fue superior en todo. No solo en balonmano. También en entrega, en pasión, en hambre. El Bada se despojó pronto de su bien más preciado: el carácter.
La inclusión en el equipo de Mira y Rochel debería haber sido un plus de calidad. El equipo llevaba muchos partidos sin ellos. Y tanto el central como el defensor son piezas importantes en un bloque limitado por una temporada donde no es capaz de esquivar el parte médico. Y lo que en otros partidos significó solidaridad, en esta ocasión saltó por los aires. El equipo no apareció más que unos pocos minutos durante el encuentro. Y eso no te da vida contra nadie. No sirve para nada. Bueno sí, para ir al diván y extraer lo positivo: un partido para recordar que así no se va a ningún lado.
Anaita metió el acelerador desde la primera jugada. Robó en el primer ataque del Bada y firmó cada uno de sus ataques con gol. Nueve minutos se tiraron los navarros sin fallar, la primera bola que mandó fuera fue de Chocarro y ya había ganado la posición para haberla llevado a la red. Se le fue por el lado izquierdo de un Pejanovic desdibujado y que pronto se fue al banco por un Arguillas que esta vez no pudo destapar el elixir milagroso de la primera vuelta que posibilitó el empate a 21 tantos en la Catedral.
Los de Pamplona empezaron a cobrar pronto ventaja. Su 6:0 era pétreo y cuando lo sobrepasaba el Bada se topaba con los postes. Aunque no fue excusa. Si Anaita finiquitaba pronto sus ataques moviendo muy bien la bola, cada tanto de Bada era un suplicio. Si faltaba argamasa en la defensa del siete de casa, la fortuna tampoco le sonreía. Ejemplo. El 7-9 llegó con gol de Gastón y exclusión de Novelle. Con 8-10, Marcelo –metió algunos zambombazos de bella factura y es importante que el zurdo vuelva a coger confianza- llevó la bola al poste lo que aletargaba cualquier posible reacción.
Nolasco paró el reloj para buscar una reacción que nunca encontró. Bada se movía entre detalles. Rochel dejó a Doldán un pase de espalda para que el argentino alojara la bola en la red de Anaita (9-12). Para enmarcar, sí. Para elevar la esperanza, también. Para buscar el milagro. Al final para ganar en confianza a futuro próximo. El problema es que Anaita seguía sin descomponerse, el primer acto concluía con un 13-17 y la impresión de que el asidero a donde agarrarse era endeble.
La segunda parte arrancó con los mismos tics que la primera. Hubo un resquicio para la esperanza durante unos pocos minutos. De un 15-21 se saltó a un 23-25. El Bada recuperó su esencia. Con una defensa 5:1, con Marco Escribano en el adelantado, empezó a trabar el ataque de los navarros. El 20-23 sirvió para que el técnico de Anaita, Juanto Apezetxea, pidiera tiempo muerto, Siguió apretando Bada hasta que irrumpió Costoya. El lateral descosió literalmente la defensa del Bada con cinco goles seguidos. El Bada no supo frenarlo y vio evaporar cualquier ilusión por hacerse con el encuentro. Se hundió. Los últimos minutos sobraron como algunas sobreactuaciones del propio Costoya, Silva y Nodoveza.
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[acc_item title=”FICHA TÉCNICA”]
Bada Huesca: Pejanovic (p), Oier, Eloy (3), Novelle (2), Dijà (3), Mugerza y Cabanas (7). Siete inicial. Arguillas (ps), Escribano (1), Víctor Sánchez (1), Doldán (1), Mira, Adrián Nolasco (1), Rochel (3) y Marcelo (8).
Anaitasuna: Hernández (p), Nadoveza (3), Garza, Bazán, Pérez de Inestrosa (2), Silva (3) y Gastón (2). Siete inicial. Lorger (ps), Chocarro (5), Goñi (1), Costoya (7), Ugarte (4), Castro (6), del Valle, Etxeberría y Adarraya.
Árbitros: Carlos Javier y Juan José Gude. Excluidos Oier, Eloy, Novelle y Dijà por el Bada Huesca; y Goñi, Costoya, Garza, Bazán, Pérez de Inestrosa, Del Valle y Gastón por el Anaitasuna.
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