Ganó el Bada Huesca a un Puente Genil rocoso y peleón en un partido mucho más ajustado que los siete goles de diferencia que firmó el marcador tras el bocinazo final. Fue una victoria extraña, porque no se vio nada claro hasta el último tramo, cuando el siete andaluz se descompuso. Antes de ese 35-28 hubo más de un partido en el que fue clave para la victoria el segundo acto. La defensa del Bada dio un paso al frente. Se despegó de los seis metros y se puso a defender en los ocho y allí empezó a embolsar a Puente Genil. Los cordobeses no se encontraron cómodos. Sí que dejaron muestras de tener una primera línea con una endiablada velocidad de brazo, pero ya no fue lo mismo. Además, Arguillas estuvo de dulce. Paró lanzamientos clave, enchufadísimo. Hasta detuvo un siete metros con el tiempo cumplido. || FOTOS DEL PARTIDO.
También tiene nombre propio en la victoria, Alberto Val. Seguro que el zaragozano necesitaba un partido así para reencontrarse. Nolasco lo metió muchos minutos en defensa y en ataque y brilló. En el reparto de elogios hay que guardar sitio especial para Ariño. Movió al equipo con soltura. Nadie diría que llegó esta semana, que dejó la Asobal para enrolarse en el Dominicos. ¿45 días solo en el Bada? Que alguien le convenza para que alargue su estancia. Tremendo.
El Bada se sumergió en un partido con cierto aire de convertirse en borrasca. Llegó Puente Genil y mostró una defensa granítica en el primer acto, mientras que la del Bada era un despropósito. No por falta de entrega, más por descoordinación. Al músculo se opuso músculo, pero faltaba aguja e hilo para coserla. Carró y Teixeira no conectaban y se notó la tensión. Lo mejor era el resultado. Sin jugar bien se sujetaba, no solo el marcador, sino que se lograba cerrar los 30 primeros minutos uno arriba (16-15). Hubo más suerte en el ataque que juego. Más individualidad que despliegue coral. Varios goles cayeron por pura suerte. La que otras veces ha faltado. Da igual. Si te sirve para mantenerte dentro, qué le vas a hacer. No va a ser todo liras y unicornios.
El segundo acto se abrió a un paso de meterse el siete altoaragonés en un problema gordo. Los cordobeses llegaron a ponerse 17-18 y Teixeira vio su segunda exclusión sin llegar a los dos minutos de juego. El peligro era evidente. Nolasco utilizó al brasileño desde entonces solo en ataque. Y si faltó aguja e hilo en el primer acto, en el segundo, la defensa del Bada fue un taller de alta costura. Tras sacudirse ese inicio del rival empezó a jugar sus mejores minutos. Cada balón se defendió como si fuera el último. Cada defensa exitosa se celebró a lo grande. Sí. Al músculo se opuso músculo, y también pegamento para cerrar los huecos. Los andaluces se fueron abajo y David Jiménez mostró dos detalles que le alejan como persona del buen jugador que es. Mandó callar a la grada en el empate a 19 cuando pedía pasivo y sacudió a Bonanno en un repliegue. Indigno. En el minuto 52, Teixeira –desatado esta tarde en el Palacio con 8 goles en 9 lanzamientos- firmó el 30-26 con el que se empezó a cimentar la victoria final. En los últimos minutos, Puente Genil presionó en todo su campo, pero ya estaba la victoria con los de casa. Y otra buena noticia. El canterano Miana firmó su actuación con un gol.
LA FICHA
Bada Huesca: Jorge Gómez (p), Carmona (6), Teixeira (8), Carró (1), Dijà (1), Marcelo (4) y Adrià Pérez (5). Sieter inicial. Arguillas (ps), Val (5), Oier (1), Ariño (1), Mira, Miana (1).
Puente Genil: Oliva (p), Cuenca (4), Revin, Rudovic (3), Porras (2), Leonardo (3) y Francisco Muñoz (1). Siete incial. De Hita (ps), David Jiménez (6), Moya, Moyano (1), Vazquez (4), Podadera y Bujalance.
Parciales cada cinco minutos: 2-3, 5-6, 7-8, 9-11, 12-13, 15-14 (descanso) 17-18, 21-20, 23-23, 28-25, 32-27, 35-28.
Árbitros: Merino y Moyano. Excluidos Mira, Bonanno, Ariño, Val y Teixeira (2) por el Bada Huesca; Moya, Francisco Muñoz, Porras (2) y Leonardo (2 y roja) por el Puente Genil.