Si los resultados de los amistosos sirven para dejar algún indicio, Torrelavega, rival este sábado del Bada Huesca en la localidad cántabra llega a la cita tras empatar a 27 contra Bidasoa, en Irún, y ganar al Oviedo, 28-34. Arranca la Asobal este fin de semana, y la primera parada de los de Nolasco está en el norte. Álex Mozas ha perdido por lesión a un jugador de calidad pese a su tierna juventud. Se trata de Jaime Gallego, oro en los Juegos del Mediterráneo y nominado a jugador revelación en la pasada Asobal.
Torrelavega ha armado una plantilla con buenos nombres. Los Oswaldo, Dani Ramos, Adrián Fernández, Czaplinski son tipos que saben jugar. “Ha incorporado gente muy interesante”, en palabras de Nolasco. El técnico del Bada Huesca sabe que empezar bien es importante, que para ganar tendrá que jugar mejor y correr ante un siete aguerrido. Sabe que la segunda temporada en ASOBAL es más difícil que la del ascenso y que cuanto antes un equipo logre la permanencia mejor. La derivada es clara, el rival saldrá a por todas. Tampoco hay que llevarse las manos a la cabeza: el Bada, también.
Sin Frank por sanción
Bada Huesca comparecerá el sábado sin el lateral cubano Frank Cordies, que no podrá alistarse hasta la cuarta jornada al arrastrar una sanción que recibió en su anterior equipo y dudas. Sin su concurso, la responsabilidad del lateral izquierdo en ataque descansará principalmente en Gucek y en el canterano Floris, aunque más jugadores como Dijá o Miguel Malo, también pueden actuar allí. Es por ese ariete donde surgen dudas, ver cómo tracciona el siete altoaragonés en este inicio de temporada tras la marcha de Asier Nieto y Joao Pinto.
Si los equipos de Nolasco han sido armados con la base de la polivalencia, esta temporada hay cierto peso en el poder de lanzamiento. La fortaleza de Gucek es capital, aunque el esloveno, desde que llegó a Huesca, ha estado encomendado especialmente en tareas defensivas. Ahora tendrá más responsabilidad en un ataque que mantiene la fortaleza en el pivote, unos laterales derechos de mucho nivel, tal como ocurre en los extremos.
La marcha de Sergio Pérez tiene en Ignacio Suárez a su principal sucesor en la sala de mandos del Bada. El vasco se ha adaptado muy bien a su rol, al menos en los amistosos, habrá que ver si canaliza esa calidad cuando se trata de un partido ASOBAL, con defensas aún más fuertes que en División de Honor B y porteros de más calidad.
La idea atrás es la de siempre: una muralla que tendrá principalmente en Tercariol y en Arguillas a la última barrera para impedir que la redonda llegue a la red y a Rodrigo Benites como jefe de la policía. El arranque liguero también dejará ver las nuevas reglas y la subjetividad arbitral que en este deporte, con tanta rapidez en las acciones, es difícil de calibrar.