HUESCA | La segunda exclusión de Frank Cordiés en el minuto 11 nubló el futuro del Bada Huesca contra el Anaitasuna con el que acaba de perder (35-40). No es para menos cuando te faltan elementos para poner sobre el parquet por lesión y uno de tus jugadores más importantes tiene que administrar su juego tan pronto y en un partido tan importante. Este equipo parece diseñado para sufrir, aunque combina el mono de faena con el de etiqueta en más de una jugada. No es que se sufra en cada partido, es que se sufre en cada jugada del partido.
Si tocaba recomponer la defensa tras la lesión de Molina, lo mismo ocurrió tras la segunda exclusión de Frank. Si se inició con Ian Moya en el centro y los Cordiés a sus lados, tocó poner a Parera a su lado con Samuel Cordiés y Miguel Malo de penúltimos. El primer acto viajó igualado durante buena parte del trayecto. Si mandaban de uno los altoaragoneses, luego lo hacían los de Pamplona que presentó una defensa con el inmenso Kisselev de jefe de maniobras y Pablo Castro, otro tipo que era difícil saltarlo o rodearlo. En ataque, el central Itoiz y un ex como Nicolás Zungri hacían daño (11-12 min. 22) ante un Arguillas que sacaba bolas más que importantes. Con 11-12 y en inferioridad sacó una redonda importantísima tras, además, un tiempo muerto de Nolasco.
Anaita abrió hueco gracias a las exclusiones y se lio al meter a ocho jugadores sobre el 40×20 saldado con bola para los altoaragoneses. Pero Bada no solo no lo aprovechó sino que aún recibió un nuevo tanto (12-15). El siete de Nolasco se enredó y los navarros abrieron hueco (12-16) camino de finalizar el primer acto.
Remontar los tres goles de diferencia (14-17) era el primer objetivo del siete de Nolasco para el segundo acto. Bada puso sobre la pista a Decsi por Arguillas con el objetivo de cambiar la tendencia del ataque de Anaita. Y ante la necesidad, el infortunio. Bada no encontraba sitio desde los 7 metros y los postes también cerraban opciones. En el minuto 38 y con 19-24, Nolasco paró el reloj.
El equipo apretó los dientes en defensa para creer en la remontada ante un Anaitasuna que paró el reloj tras poner Frank Cordiés el 23-26 en el electrónico y 15 minutos para acabar. El balonmano es así, Bada necesitaba encadenar un par de jugadas con éxito para meter el miedo en el cuerpo a los navarros. Y ocurrió justo lo contrario: dos goles de Anaita y exclusión de Rafa Paulo para poner el 23-29 en el electrónico, que coronó con un gol a puerta vacía 23-30 en 47.
Regresó Arguillas a la pista y Bada dejó su 6:0 para buscar el milagro. Moya se puso en el adelantado y los penúltimos de escoltas. El problema es que la diferencia era amplia y enjuagarla (casi) un imposible. Se intentó, pero en vano.
Fiche técnica
Bada Huesca: Arguillas (p), Adrià Pérez (3), Frank Cordiés (7), Miguel Malo (3), Samuel Cordiés, Óscar García (4), ‘Charly’ (7). Siete inicial. Gabor Decsi (ps), Ignacio Suárez (2), Ian Moya (2), Rafael Paulo (2), Artur Parera (4), Lorenzo Nasarre.
Anaitasuna: Santamaría (p), Ganuza (5), Pereiro (6), Itoiz (5), Aitor García (1), Moreno (), Xabier González (12). Siete inicial. Cancio (ps), Goñi, Zungri (4), Ortiz (), Albizu (4), Kisselev (3), Pablo Castro (1), Elustondo, Marco Moreno.
Parciales cada cinco minutos: 3-3, 5-5, 8-7, 9-10, 11-13, 14-17 (descanso) 18-21, 19-24, 23-26, 26-32, 30-35, 35-40.
Árbitros: Millán-Sánchez. Excluidos Frank Cordiés (2), Artur Parera, Ian Moya, Rafael Paulo por el Bada Huesca; Pereiro (2), Aitor Albizu, Aitor García, Kisselev por Anaitasuna.
Incidencias: se entregó el galardón Asobal a quien fuera jugador y capitán del BM Huesca Marco Mira. 1.149 espectadores.